Salud

Los efectos en el cuerpo humano del calor extremo

A medida que las temperaturas alcanzan niveles altos, es crucial que se tomen medidas para protegerse y refugiarse del calor

Un termómetro alcanzando altas temperaturas
Un termómetro alcanzando altas temperaturasPixabay

Se está acercando la temporada de verano y las temperaturas van subiendo con el paso de las semanas. Se prevé un verano caluros con cifras altas en los termómetros, por lo que es importante mantenerse hidratado y conocer los efectos que puede provocar el calor extremo en el cuerpo humano.

Qué es un golpe de calor

Un golpe de calor, también conocido como insolación, es una condición médica grave causada por la exposición prolongada a altas temperaturas y la incapacidad del cuerpo para regular su temperatura interna de manera efectiva. Ocurre cuando el sistema de termorregulación del cuerpo se ve sobrepasado y no puede disipar el calor de manera adecuada.

Durante un golpe de calor, el cuerpo alcanza una temperatura peligrosamente alta, lo que puede provocar daño a los órganos internos y poner en riesgo la vida de la persona afectada si no se trata de inmediato.

Efectos y grupos más vulnerables

A medida que las temperaturas alcanzan niveles altos, es crucial que tomemos medidas para protegernos y adaptarnos a estos cambios.

Según Mayo Clinic, ubicada en Estados Unidos, el calor extremo puede desencadenar una serie de problemas de salud graves. Las altas temperaturas pueden afectar negativamente el sistema cardiovascular, aumentando el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Además, la exposición prolongada al calor intenso puede provocar agotamiento por calor, golpes de calor e incluso la muerte.

Los efectos en el cuerpo humano del calor extremo no se limitan solo a problemas cardíacos. Las personas también son más propensas a sufrir deshidratación, ya que el calor excesivo provoca una mayor pérdida de líquidos a través de la transpiración. Esto puede llevar a complicaciones renales y trastornos electrolíticos, poniendo en peligro la salud general.

Los grupos de población más vulnerables incluyen a los ancianos, los niños pequeños, las personas con enfermedades crónicas y aquellos que trabajan al aire libre, como los agricultores y los constructores. Es vital que estas personas tomen precauciones adicionales, como mantenerse hidratados, buscar lugares frescos y evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día.

Las autoridades sanitarias emiten advertencias y consejos para combatir el calor extremo cada verano. Algunas de las recomendaciones incluyen beber suficiente agua, vestirse con ropa ligera y transpirable, usar protección solar, evitar la actividad física extenuante en las horas de mayor calor y mantener los hogares y lugares de trabajo frescos mediante la utilización de aire acondicionado o ventiladores.