Entrevista

«Los frutos secos son una buena fuente de proteínas y contienen sustancias saludables para el corazón»

Entrevista a la doctora Teresa Alvarado, miembro del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Luz

Dra. Teresa Alvarado
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1. ¿Es verdad que los frutos secos aumentan los niveles de los metabolitos cardioprotectores del triptófano como del neurotransmisor serotonina y eso aporta beneficios a personas con sobrepeso y obesidad?

Los frutos secos tienen multitud de propiedades en general y algunos, como las nueces, las almendras y las avellanas son, además, ricos en triptófano. Al triptófano se le conoce como al aminoácido del buen humor ya que es el precursor de la serotonina que es el neurotransmisor que se relaciona con un estado de felicidad y de bienestar. Los frutos secos incrementan la concentración de serotonina y esto tiene un efecto positivo sobre el cerebro, pudiendo mejorar el estado anímico.

2. ¿Los ensayos clínicos han demostrado de manera fehaciente que regulan los procesos inflamatorios, el estrés oxidativo y la función endotelial y que de este modo mejoran los diferentes factores de riesgo cardiovascular?

Los estudios han demostrado que la ingesta regular de frutos secos disminuye el daño o estrés oxidativo que está estrechamente relacionado con el desarrollo de diversas enfermedades inflamatorias crónicas. La disminución de los niveles de inflamación mejora el control de las enfermedades cardiovasculares y de la diabetes.

3. Pero también engordan, ¿no? Entonces ¿qué cantidad de frutos secos deberían tomar?

Los frutos secos son alimentos con alto contenido en grasas y calorías, por lo que es importante ingerirlos con moderación. Sin embargo, estos alimentos con alto valor nutricional, ricos en grasa saludable, acarrean amplios beneficios para la salud. La Fundación Española del Corazón aconseja ingerir 50 gramos diarios de frutos secos, lo que equivale aproximadamente a un puñado al día.

4. ¿Cualquier fruto seco sirven? ¿todos tienen las mismas propiedades?

Por lo general, la mayoría de los frutos secos son saludables, aunque algunos, como las nueces, las almendras y las avellanas, contienen más nutrientes beneficiosos para el corazón. Lo más importante es ingerir frutos secos crudos o tostados, sin sal y sin azúcar.

5. ¿Y qué les hace tan extraordinarios? ¿Qué vitaminas, nutrientes, etc. contienen?

Los frutos secos son una buena fuente de proteínas y contienen sustancias saludables para el corazón. Ofrecen una diversidad importante de vitaminas y minerales entre los que destacan el potasio, magnesio, fósforo, vitamina E y del complejo B. Son ricos en grasas insaturadas, conocidas como grasas “buenas” y esteroles vegetales que ayudan a reducir los niveles de colesterol “malo”, cuentan con un alto contenido en fibra favoreciendo un efecto saciante y ayudando al tránsito intestinal. Además, muchos de los frutos secos son ricos en ácidos grasos omega-3 que ayudan a disminuir el riesgo en enfermedades cardio y cerebrovasculares y, todos ellos aportan arginina, un aminoácido con numerosas funciones beneficiosas en el organismo.

6. ¿A partir de qué edad pueden/deben tomarlos los niños?

Los frutos secos constituyen la primera causa de muerte por atragantamiento en niños y uno de los grupos de alimentos que con más frecuencia producen alergias alimentarias. Por ello, la Asociación Española de Pediatría recomienda no ofrecer frutos secos enteros, no molidos, antes de los 5-6 años. Sin embargo, los beneficios nutricionales de los frutos secos son muy adecuados para los niños, por lo que, a partir de los seis meses, se pueden ofrecer molidos.

7. ¿Para los ancianos también son recomendables?

Los frutos secos son un alimento que nos aporta numerosos beneficios en la salud, sobre todo para las personas mayores. Incorporar estos alimentos en la dieta de los ancianos ayuda a fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la artrosis o la artritis, mejorando además los dolores osteomusculares crónicos, favorece los estados de vitalidad y energía, mejora el estreñimiento, favorece el control óptimo de los factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, la hipercolesterolemia o la diabetes, y mejora el sistema nervioso y la salud del cerebro, entre otros.