Opinión

Ni el gordo ni el flaco

Ni sobrepeso ni infrapeso. Ambas opciones resultan perjudiciales para la salud

El Gordo y el Flaco ineptos S A
El Gordo y el Flaco ineptos S Alarazon

Si tengo que decir cuál creo que ha sido el mejor dúo cómico de la historia, me resulta inevitable pensar en Laurel and Hardy, conocidos en España como «el Gordo y el Flaco».

Pero si tuviera que elegir entre uno de los dos, no podría hacerlo, del mismo modo que tampoco puedo decantarme por el sobrepeso o el infrapeso a la hora de decir cuál es menos perjudicial para la salud.

Vivimos en una sociedad superficial en la que prima el físico. Parece que son un puñado de "likes" los que determinan si tener más o menos kilos es mejor o peor aceptado.

Pues vengo con malas noticias: ni una cosa ni la otra. Estar por debajo del peso ideal aumenta las posibilidades de padecer determinadas enfermedades cardiovasculares, osteoporosis o incluso sufrir problemas de fertilidad (entre muchas otras patologías).

Atacar a una persona por su peso es igual de rechazable sea por exceso o por defecto, y pensar que aquellas personas con sobrepeso u obesidad tienen como único problema la aceptación social es un error de dimensiones estratosféricas.

Vivir con kilos de más supone aumentar el riesgo de padecer diabetes, hipercolesterolemia e incluso cáncer. No se tratar de algo meramente estético, sino de algo mucho más serio que no podemos camuflar tras movimientos como el «body positivity».

Cuando una persona con obesidad tiene que ser intervenida de urgencia con anestesia general, el riesgo de sufrir complicaciones posquirúrgicas (incluso de fallecer) aumenta considerablemente.

Promover un estilo de vida saludable en el que la comida no sea la respuesta frente a problemas psicológicos como la ansiedad o el estrés debe ser una máxima. De esta manera el conjunto de la población se verá beneficiado.