La gripe aviar cerca a los humanos

Mientras los científicos estrechan el seguimiento ante los progresivos contagios de gripe aviar en mamíferos que se han registrado durante los últimos meses, que interpretan como una señal de riesgo potencial de transmisión a humanos, los propietarios de granjas no muestran preocupación por su salud ni por la de sus trabajadores, pero temen por su negocio, por el sacrificio de animales que conlleva un brote.

La advertencia de un posible salto del virus al hombre no es alarmista. Como ya adelantó LA RAZÓN, el propio director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa sobre la covid celebrada el pasado 8 de febrero, llamó la atención sobre los casos de infección que se han producido por la cepa H5N1 del virus en mamíferos. Ha habido visones, nutrias, zorros y leones marinos infectados. Hasta se ha declarado el caso de un león, que ha fallecido, en el Zoológico Municipal de Huancayo, en Perú.

Ghebreyesus dijo que, por ahora, la OMS considera que el riesgo para el ser humano es bajo. Sin embargo –señaló–, nada nos asegura que seguirá siendo así, y debemos prepararnos para cualquier cambio en la situación».

Ya hay vacunas para animales, pero todavía no se ha desarrollado una válida para personas, aunque hay distintas investigaciones avanzadas en marcha.

De momento, en España, se registraron tras el verano dos casos en trabajadores de una explotación avícola en la provincia de Guadalajara en la que hubo un brote. «Los dos estuvieron directamente involucrados en el sacrificio y la desinfección de la granja. Se hizo PCR de hisopado nasofaríngeo y salió positivo. Lo que ocurre es que el Ministerio de Sanidad declaró que no estaba muy claro que fueran infecciones activas porque no desarrollaron síntomas. Además, se practicaron pruebas de serología al menos a uno de ellos y no se detectaron anticuerpos. Las mismas fuentes explicaron que podría haber sido una contaminación de la mucosa nasal», explica a A TU SALUD Elisa Pérez Ramírez, viróloga veterinaria del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC).

Además, «durante estos meses ha habido un caso en Gran Bretaña de una persona que estuvo en contacto estrecho con aves, que presentó síntomas muy leves; otro en Estados Unidos, y, recientemente, una niña de nueve años en Ecuador cuyos padres son criadores de aves de corral y que sí que ha tenido que ser ingresada. Está fuera de peligro. En China también ha habido casos. En total, desde 2021 se han registrado cerca de diez en todo el mundo», detalla. A su juicio, «no son muchos casos, si se tiene en cuenta la gran cantidad de aves que han resultado contagiadas -con 189 focos en España desde enero de 2022–, porque hasta ahora no había habido una epidemia tan grande».

Francisco José Roig Vázquez, médico adjunto del servicio de neumología del Grupo HM Hospitales, advierte de que el H5N1 presenta un mayor riesgo de transmisión que otros subtipos. Al respecto cita el estudio «Higher Viral Stability and Ethanol Resistance of Avian Influenza A(H5N1) Virus on Human Skin», elaborado por investigadores de la Universidad de Medicina de Kioto, en Japón, que pone de relieve la supervivencia de este subtipo del virus sobre la piel hasta 4,5 horas –el resto dos– y que se necesita mayor tiempo de contacto con alcohol para desactivarlo –al menos 60 segundos mientras que el resto de subtipos necesitan 15 segundos–.

Uno de los brotes en mamíferos en nuestro país ha sido el que se registró en una granja de visones americanos en La Coruña. Desde el Consejo Gallego de Colegios Veterinarios, su presidente, Luis Francisco Núñez Desiré, señala que «el virus H5N1 ha mostrado muy poca eficacia para transmitirse de las aves a las personas. Para que esto ocurra se tiene que dar un contacto muy estrecho y en personas expuestas de forma muy directa a aves infectadas, principalmente en corrales, granjas o en mercados de animales vivos, pero tanto en España como en el resto de Europa Occidental no se produce casi nunca un contacto tan estrecho entre aves y humanos como el que se da en los países asiáticos». Por otra parte, subraya que «el riesgo por consumo de carne de ave o huevos es prácticamente inexistente».

También Carlos Folgar, miembro de la Asociación de Veterinarios Funcionarios de Galicia (Asvef), confirma que entre la profesión no hay preocupación en términos de salud. «Cabe la posibilidad de un contagio, pero no suele ser lo habitual».

Las transmisiones que ha habido «no dejan de ser esporádicas –señala– y, por lo general, quitando algunos casos, casi asintomáticas». Hay que tomar las medidas adecuadas y aceptar con normalidad que últimamente estamos expuestos a este tipo de enfermedades animales, que pueden transmitirse a las personas, concluye este veterinario.

[[H3:Nestor Sierra, propietario de una granja avícola en Lérida: «Es casi imposible que nosotros seamos vectores del virus»]]

Néstor Serra vive en Lérida, donde tiene una granja con 150.000 pollos. Se localiza a 20 kilómetros de la explotación del municipio de Alberca que ha tenido que sacrificar 37.000 pavos por un brote de gripe aviar. Relata a A TU SALUD que están alerta pero que no han tomado más medidas que antes por que, conscientes de la actividad que realizan, siempre mantienen un alto nivel de bioseguridad, para impedir la entrada y salida de enfermedades de una explotación a otra, no sólo de gripe aviar. Dice que en la región viven la situación con normalidad, que están habituados. «Antes de que llegara la covid –explica–, nosotros ya sabíamos lo que era el gel hidroalcohólico». Y añade: «Protegemos a nuestros animales y, de paso, a nosotros». Pone el ejemplo del caso de Alberca que tenía tres naves y solo se contagiaron las aves de una. «Es casi imposible que nosotros seamos vectores del virus», insiste Néstor.