Hacerse mayor sin envejecer, es posible

Existe algo que afecta por igual a todas las personas, y es el paso del tiempo. No importa si tienes mejor o peor situación socioeconómica, todos estamos dentro de la misma rueda. Lo que sí varía de uno a otro es cómo evoluciona nuestra salud y físico a lo largo de la vida.

Cuando comparamos una fotografía de hace más de un siglo de una persona de 60 años con una actual de esa edad, observamos una gran diferencia física entre ambos. Esto se debe a que cada vez nos preocupamos más por nuestra salud y envejecimiento tanto interno como externo. Pero ¿qué tratamiento puede ayudarme a crecer sin envejecer? La cámara hiperbárica puede ser la respuesta que estábamos esperando. Son máquinas de apariencia similar a un TAC, pero selladas y aisladas para así poder llevar a cabo tratamientos de oxigenación hiperbárica. Esto consiste en proporcionar al individuo oxígeno al 100% a presiones superiores a la atmósfera. Su uso está indicado en infecciones bacterianas o fúngicas, cicatrización de tejidos y huesos dañados, reducción de edemas, estimulación del sistema inmune y mejora del metabolismo celular.

Se trata de un tratamiento médico que precisa de una evaluación clínica previa por parte de un médico especializado. Contraindicaciones como un neumotórax no tratado, infecciones de tipo respiratorio agudas, embarazadas o la epilepsia prohíben su uso y sin excepciones ya que se trata de un tratamiento médico que requiere un diagnóstico médico riguroso. Si no se tienen en cuenta estas contraindicaciones los efectos secundarios varían desde presión en los oídos, dolores articulares, embolia o quemaduras térmicas entre otras. La esperanza de vida ha cambiado, la manera de envejecer (gracias a la cámara hiperbárica) también.