Opinión
Jaque a la artrosis con terapias celulares
Una célula es un medicamento vivo, según el doctor Guillén
Más que interesante y relevante la disertación de Pedro Guillén, pionero y maestro en el uso de terapias celulares para tratar lesiones articulares en el ámbito del deporte, recogida en estas mismas páginas por Laura G. Liébana. Guillén realizó el primer implante de condrocitos autólogos (del propio paciente) en rodilla, logrando la restauración mediante el cultivo e implantación de células de la persona sometida al tratamiento. El enfoque regenerativo se abre paso cada vez con más fuerza, y el presidente de la afamada Clínica Cemtro es toda una autoridad. Sostiene que “una célula es un medicamento vivo", que adecuadamente manipulado, puede curar restaurando funciones perdidas. Se trata de cambiar la perspectiva de la cirugía de prótesis hacia este novedoso concepto de cultivar células propias (en este caso, los condrocitos ), para insertarlos en la articulación, logrando una curación natural.
Guillén ha presentado resultados de éxito en el 95 por ciento de los casos tratados en su Clínica, con una replicación del tejido afectado “casi perfecta”, y concluye que, por ejemplo, la terrible artrosis puede combatirse interviniendo en los mecanismos celulares y moleculares del envejecimiento. "Estamos cerca de reconducir la célula dañada a la normalidad, no solo en la artrosis, sino también en otros tejidos”, dice.
En el ámbito del tendón, por ejemplo, sobresale también el trabajo que realiza en el Instituto ITRT de Barcelona el doctor Robert Soler, pionero a nivel mundial en regeneración del tendón y el cartílago con células madre misenquimales cultivadas, terapia con la que se ha podido demostrar la curación del cien por cien de los tendones rotos en casos de deportistas.