Salud
Johnson & Johnson cumple 40 años de investigación puntera en Toledo
El Centro de Investigación Básica en Química Médica de Alto Rendimiento es uno de los cuatro que la compañía tiene a nivel mundial
La investigación básica es el germen de los avances médicos, unos avances en los que nuestro país tiene mucho que aportar. Buen ejemplo de ello es el Centro de Investigación Básica en Química Médica de Alto Rendimiento de Johnson & Johnson ubicado en la ciudad de Toledo y que hoy celebra su 40 aniversario apostando por la investigación, la innovación y el desarrollo. Por tal motivo, el centro ha recibido esta mañana la visita del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el consejero de Sanidad de esta comunidad, Jesús Fernández; el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y representantes de los ministerios de Sanidad, Ciencia e Industria.
El centro es uno de los cuatro con que cuenta Johnson & Johnson a nivel mundial -junto a otros dos en Nueva Jersey y California (Estados Unidos) y un tercero en Beerse (Bélgica)- para una fase inicial imprescindible en la búsqueda de nuevos fármacos: la identificación y la síntesis de nuevas moléculas con potencial para su posterior investigación clínica en humanos. Esta actividad es la que comenzaron en 1985 dos investigadores de la compañía en un laboratorio de la planta de producción que esta tenía entonces en Toledo. Tras unos años de construcción, en 1989, se inauguró el Centro de Investigación Básica que, tras sucesivas ampliaciones y renovaciones, forma hoy un recinto de 1.000 metros cuadrados en el que trabajan más de 40 investigadores. En estas cuatro décadas, el equipo del centro ha sintetizado más de 135.000 moléculas, de las que 25 han sido propuestas para desarrollo clínico, lo que pone de manifiesto la complejidad del proceso.
David Beas, director de Government Affairs y Market Access de Johnson & Johnson, ha abierto el acto de celebración ante un nutrido grupo de representantes de la comunidad médica, asociaciones de pacientes y representantes de la región. "Este centro es pionero y un referente mundial. Estos 40 años son también una declaración de intenciones para mantener un futuro prometedor". En este sentido, Maria Fernanda Prado, directora general de Johnson & Johnson Innovative Medicine en España y Portugal, ha recordado durante su intervención que "somos una empresa más que centenaria que dedica el 19% de su facturación en investigación y desarrollo, siendo así una de las compañías que más invierte en I+D a nivel mundial. En este entramado España cumple una función fundamental. Aquí tenemos casi mil empleados, y eso supone una fuerza de trabajo diversa y muy cualificada. En Johnson & Johnson creemos firmemente en la innovación como base para construir la medicina del futuro y como motor de progreso social y económico. Por eso, en este Centro de Investigación Básica, no solo impulsamos la ciencia y la creatividad, sino que contribuimos a formar a las nuevas generaciones de científicos y les ayudamos a desarrollar todo su potencial. Es además una gran satisfacción que, desde nuestro centro en España, se haga investigación de primer nivel para todo el mundo, con el firme objetivo de seguir mejorando la vida de las personas”.
En 1985 la apertura de centro supuso el pistoletazo de salida a una fructífera investigación en la que Castilla-La Mancha tiene un papel determinante. Por ello, Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ha participado en esta celebración con el "orgullo de que Toledo sea un referente mundial también en investigación gracias a centros como este. Nos ayudáis como empresa como estrategia de humanización, porque nos importa el trato humano en la sanidad. Quiero dar las gracias a Johnson & Johnson porque ayudáis a que esta tierra también sea puntera a nivel industrial. Sois una de las explicaciones de cómo ha cambiado este país en las últimas cuatro décadas. Nos dais seguridad frente a la enfermedad y esta es una de las cosas que nos permite presumir. Vuestro éxito es nuestra esperanza de vida y eso es de agradecer".
Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, ha asegurado que "es un día muy importante para la ciudad porque 40 años es la prueba de la trayectoria y el compromiso de esta compañía con la ciudad. Sois un ejemplo y un orgullo saber que en nuestra ciudad hay cada día investigadores luchando contra algunas de las enfermedades más importantes. Sois un ejemplo a seguir". También ha participado en la celebración la doctora María Pollán, directora del Instituto de Salud Carlos III, quien ha recordado que "todos compartimos la misma misión, que es mejorar la salud de la población a través de la investigación". Para ello, el Instituto de Salud Carlos III ayuda a financiar la investigación, pero también trabaja para ayudar a "consolidar el papel de España en ensayos clínicos en el mundo, que es el tercer país del mundo en este campo, solo superado por Estados Unidos y China".
Un centro referente
José Manuel Bartolomé, director del centro, ha explicado que “queda mucho por hacer porque los pacientes siguen esperando, tal y como reza una de las frases que visten nuestras paredes. Para ello, nuestro trabajo en Toledo empieza con la identificación de una diana terapéutica y termina con la declaración de un candidato a investigación clínica. Se trata de un proceso de gran complejidad, ya que por cada 100 proyectos que se empiezan en la investigación farmacéutica, solo uno de ellos llegará a ser un fármaco en el mercado”. Y detalla: “Desde que empezamos a trabajar en un proyecto hasta que encontramos un candidato para investigación clínica, pueden pasar entre 3 y 5 años, centrados, entre otras cosas, en confirmar la seguridad del producto en humanos y en desarrollar los métodos para prepararlo a una escala lo suficientemente grande para que las fases clínicas dispongan del suministro adecuado. A partir de ahí, el desarrollo clínico es muy largo y complicado, con una media de entre 12 y 15 años hasta que, si tiene éxito, queda a disposición de los pacientes para los que esté indicado”.
Apuesta innovadora
Para esas primeras fases de búsqueda de nuevas moléculas, el Centro de Investigación Básica ha apostado siempre por la innovación más puntera, de forma que, en lo posible, el proceso se agilice al máximo. Para ello, a día de hoy utiliza, por ejemplo, herramientas de inteligencia artificial, redes neuronales, tecnologías automatizadas y purificación de alto rendimiento.
Dentro de las diversas áreas terapéuticas para las que investiga y desarrolla medicamentos Johnson & Johnson, el centro de Toledo ha contribuido especialmente en el ámbito de las neurociencias -con la búsqueda de nuevas moléculas con potencial para el tratamiento de la depresión, la esquizofrenia, el trastorno bipolar, trastornos relacionados con el estrés o la enfermedad de Alzheimer- y en el desarrollo de marcadores PET (Tomografía por Emisión de Positrones) para la imagen de la neurodegeneración y la neuroinflamación, además de haber estado implicado en la investigación de enfermedades infecciosas como la tuberculosis o el virus SARS-CoV-2.
La actividad del centro se ha traducido en la participación de sus investigadores en más de 220 publicaciones científicas -algunas de ellas en revistas como "Science" y "Nature"- y más de 150 patentes. En estas cuatro décadas han contribuido, además, a la formación de más de 130 científicos españoles y extranjeros, entre estudiantes de máster, doctorandos y post-doctorales.