En 10 preguntas

«La litiasis urinaria debe considerarse una enfermedad crónica»

Juan Leal y Francisco Rivera, urólogos del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, de Sevilla

Juan Leal y Fran Rivera
Juan Leal y Fran RiveraQUIRÓNSALUDQUIRÓNSALUD

1. ¿Cuándo se dice que un cálculo renal es de «gran tamaño»? ¿A partir de qué dimensiones se considera como tal?

Si bien la definición podría ser muy amplia y los criterios variables entre distintos grupos, casi todas las guías clínicas consideran una litiasis de gran tamaño a partir de los 2 centímetros. El manejo a partir de ese tamaño pasa a ser principalmente quirúrgico.

2. ¿Son frecuentes? ¿Tienen datos de cuántas personas tienen cálculos de gran tamaño, aproximadamente?

La litiasis renal es una patología muy frecuente con múltiples estudios que refieren una prevalencia del 10-15% de la población y una incidencia del 1%. Prácticamente todos los pacientes con litiasis renal son susceptibles de sufrir un cálculo de gran tamaño sobre todo si hay un retraso en el diagnóstico o factores precipitantes para la formación de los mismos (anomalías urologías, infecciones de repetición, trastornos metabólicos, alteraciones de la absorción intestinal…).

3. ¿Por qué se producen? ¿Cuál es la causa más común para que se formen?

La causa exacta de la formación de la litiasis todavía se desconoce. Una de las teorías más aceptadas es la de la saturación de la orina. Considerando que los cálculos más frecuentes son los de calcio (más del 65% de los cálculos) significaría que la excreción de calcio, así como de otras sales a través del riñón, podría producir en algunos pacientes una sobresaturación de la orina, impidiendo la disolución de estos cristales que, en circunstancias normales, se eliminarían sin problemas y cuyo acúmulo conllevaría a la formación de piedras. De la misma forma que cuando echamos demasiada sal en un vaso de agua ésta puede saturar la disolución y comenzar a acumularse al fondo del vaso.

4. ¿Qué papel juegan las infecciones urinarias recurrentes en la formación de este tipo de cálculos? ¿Pueden considerarse también un motivo para que se produzcan?

Las infecciones urinarias crónicas pueden ser causa de la formación de litiasis. Hay ciertos cálculos –como los de estruvita (fosfato amonico magnésico), o los de carboapatita– relacionados directamente con estas infecciones. Se producen por gérmenes productores de ureasa que facilitan la aparición de la litiasis o porque estos gérmenes contaminen una litiasis previa. Las litiasis infectadas tienen la particularidad de que crecen muy rápidamente y es más fácil que generen cálculos de gran tamaño.

5. ¿Qué tipo de tratamientos existen? ¿Cuál es el de referencia en estos casos?

A día de hoy, el tratamiento estándar según guías clínicas de las litiasis de más de 2 cm es la nefrolitotomía percutánea (NLP). No obstante, siempre hay que individualizar casos y pacientes, y hay alternativas como la cirugía retrógrada intrarrenal (RIRS) de las que pueden beneficiarse pacientes con factores favorables, aunque la tasa de éxito suela ser menor que con la NLP.

6. ¿Es eficaz en cálculos grandes el uso del ultrasonido para eliminarlos? ¿Por qué?

Las ondas de choque u ondas sónicas utilizadas de forma extracorpórea no son, de entrada, un tratamiento ideal en litiasis de gran tamaño. El motivo es que podrían romper cálculos urinarios en fragmentos de gran tamaño que difícilmente puedan eliminarse luego y requieran una intervención posterior. Además, los cálculos suelen necesitar más sesiones de tratamiento extracorpóreo según su tamaño, retrasando la resolución del cálculo.

7. ¿En qué consiste exactamente la cirugía nefrolitotomía percutánea?

Se trata de una cirugía en la que se accede a las cavidades renales a través de la piel, creando un canal de trabajo amplio que permite ver el riñón y los cálculos urinarios de forma directa, procediendo, por tanto, a su fragmentación (generalmente con láser) y extracción.

8. ¿Qué ventajas ofrece frente a otro tipo de abordaje?

Las mayores ventajas están relacionadas con su mínima invasividad y también con su alta tasa de resolución, su escaso tiempo de ingreso y la rápida recuperación del paciente, dado que la incisión necesaria para realizarla es mínima.

9. Una vez eliminados estos grandes cálculos mediante nefrolitotomía percutánea, ¿existe el riesgo y/o la posibilidad de que estos vuelvan a reproducirse?

Este riesgo y posibilidad está relacionado con los factores de riesgo que llevaron al paciente a tener el cálculo. Aquellos que se cuidan y siguen los tratamientos recomendados suelen tener menos recidivas. No obstante, todos pueden volver a tener cálculos dado que la litiasis urinaria se debe considerar una enfermedad crónica. Una ventaja de la NLP es que el hecho de haber sido intervenido y resuelto no contraindica volver a realizarla, en caso de que fuera necesario.

10. ¿Qué tipo de cuidados tienen que tener las personas que se han sometido a una intervención de este tipo?

Generalmente los pacientes van a estar en casa en las primeras 24-48 horas con la única necesidad de evitar esfuerzos durante unos días y con curas planas de su pequeña herida quirúrgica. Para evitar atascos y disminuir el riesgo de infecciones se deja durante un mes un catéter doble J que, al ser interno y no verse, no requiere más cuidados que mantenerse hidratado durante el post operatorio.