Investigación
El lugar al que acudes a diario y que es el que más influye en tu salud mental
Trastornos como la depresión, la ansiedad y el consumo de sustancias están asociados a condiciones laborales adversas, según una investigación
Pasamos, como mínimo, 8 horas al día en el trabajo, por lo que lo que allí vivamos y experimentemos es determinante en nuestra salud. La precaridad laboral es un factor intrínsecamente relacionado con la aparición de trastornos mentales como la depresión o la ansiedad, y así se ha demostrado en numerosas investigaciones sobre la incidencia de estas patologías en la población activa. Aunque la evidencia sobre esta relación estaba más que clara antes de la pandemia, uno de los múltiples efectos de la crisis sanitaria fue que se puso el foco en las condiciones de trabajo del personal sanitario, sometido durante esos años a un estrés y angustia extrema. Las cifras hablan por si solas: cerca del 30% de los trabajadores de la salud en España tuvieron episodios de ansiedad y depresión, y un 4% manifestó ideas suicidas, según datos del informe Mindcovid.
A principios de 2023, el Ministerio de Trabajo presentó los datos del estudio "Precariedad laboral y salud mental. Conocimientos y políticas", que reseñaron que el 33% de los casos de depresión que la población activa sufrió en 2020 podrían haberse evitado con un empleo estable. Así, de los 511.000 casos de depresión en este grupo de población, 170.000 fueron atribuibles a la precariedad.
Esta semana la revista The Lancet publica un artículo científico de referencia sobre el lugar de trabajo como principal factor determinante de la salud, que revela la aparición de trastornos depresivos cuando las condiciones laborales son adversas. Realizado por investigadores del University College Cork (UCC) de Irlanda, el artículo ilustra que se pueden lograr grandes avances en la salud de la población si se presta mayor atención a la mejora de los entornos laborales de las personas.
El documento presenta pruebas epidemiológicas sólidas basadas en estudios de cohortes internacionales a gran escala de que las condiciones de trabajo adversas contribuyen a aumentar el riesgo de aparición de trastornos depresivos y esboza intervenciones críticas para mejorar las condiciones de salud mental en los lugares de trabajo. La doctora Birgit Greiner y la profesora Ella Arensman, de la Facultad de Salud Pública de la UCC, son coautoras del artículo junto con académicos de universidades de Europa, Japón y Australia
El informe concluye que los problemas de salud mental y los trastornos mentales son frecuentes entre la población activa. Los investigadores citan que el 15% de los adultos en edad laboral padecen trastornos mentales, siendo los más comunes la depresión, la ansiedad y el abuso de sustancias.
Un peligroso "círculo vicioso"
Los trabajadores con trastornos mentales corren un mayor riesgo de baja por enfermedad, desempleo, abandono definitivo del empleo y menores ingresos a lo largo de su vida, lo que a su vez puede agravar los trastornos mentales. Un "cículo vicioso" muy peligroso que hace que estas personas queden atrapadas en la precariedad. Además, los trastornos mentales suponen costes sustanciales para los trabajadores, los empresarios y el conjunto de la sociedad.
El artículo constata que la mayoría de las intervenciones se centran únicamente en el nivel individual y recomienda que se desarrollen intervenciones más proactivas para proteger y promover la salud mental y el bienestar de los trabajadores.
"Sabemos que los problemas y trastornos de salud mental son comunes en nuestra población trabajadora. Los lugares de trabajo tienen un enorme potencial para influir en la salud mental promoviendo los aspectos positivos del trabajo y proporcionando un apoyo seguro y no discriminatorio a quienes muestran signos de problemas de salud mental. Modificar las condiciones psicosociales de trabajo es clave. La salud mental en el trabajo debe convertirse en una preocupación colectiva a todos los niveles de una organización", declaró Birgit Greiner antes de su intervención en la Cumbre Mundial de la Salud, según recoge Ep.
Por su parte, la catedrática Ella Arensman, directora de la Escuela de Salud Pública de la UCC y científica jefe de la Fundación Nacional de Investigación del Suicidio, señaló que "la salud mental relacionada con el trabajo es un problema de importancia social y de salud pública. Sabemos que el agotamiento y la angustia son frecuentes, sobre todo en el sector sanitario, lo que dificulta la captación de nuevos trabajadores, su retención y la rotación. Las intervenciones deben incluir la prevención de los problemas de salud mental y la ayuda a las personas afectadas, independientemente de la causa. También deben incluir la promoción proactiva de la salud mental positiva, el bienestar y la recuperación".
Recomendaciones
El informe esboza algunas recomendaciones para que los responsables de la toma de decisiones apoyen un trabajo saludable y seguro para poblaciones diversas. Para los investigadores, los gobiernos deben garantizar que el lugar de trabajo sea parte integrante de sus estrategias de salud mental.Los responsables políticos a nivel local, nacional e internacional deben regular y controlar los entornos de trabajo, ya que los datos sugieren un mayor riesgo de problemas de salud mental y trastornos mentales en condiciones adversas.
Además, consideran que los responsables políticos deben desarrollar y mejorar la política de trabajo mentalmente saludable, prestando especial atención a los entornos laborales de los trabajadores con salarios bajos o marginados. También creen que los responsables políticos deben elaborar orientaciones sobre cómo crear y mantener un trabajo mentalmente saludable en todos los niveles de una organización, lo que incluye promover programas de formación. Además, apuntan que deben mejorar el apoyo y las condiciones en el lugar de trabajo para que las personas con problemas y trastornos de salud mental puedan formar parte de la población activa.
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