El PSOE y la izquierda siguen enredando sobre las residencias en Madrid para atacar a Isabel Diez Ayuso, intentando responsabilizarla de las muertes en los centros de la tercera edad de la capital durante la pandemia, como si hubiera sido algo distinto a lo ocurrido en el resto de España. Quien cuenta muy bien lo que sucedió en aquellos terribles días es Macarena Olona, entonces diputada de Vox, que lo explica con claridad: «Cuando Pablo Iglesias tenía el mando único, compareció la presidenta de la patronal de las residencias en el Congreso de los Diputados, y dijo que cuando pedía medicinas, les enviaban morfina. Eso ocurrió con el Mando Único de Pablo Iglesias. Se les abandonó como a perros. Se les dejó morir. Entonces entró la UME, y esas actas, que en parte se han ocultado, las tengo yo. Lo dice quien interpuso los recursos judiciales ante el Tribunal Supremo».

Esta pasada semana también ha recordado lo que ocurrió en la primera ola Juan Abarca, presidente de HM Hospitales, durante su comparecencia como testigo en el Juzgado: «No recibimos ninguna instrucción ni oral ni escrita para aplicar ningún protocolo concreto sobre los pacientes que nos llegaron en esas fechas en Madrid (…) En la CAM se produjo la muerte de más de nueve mil residentes en la primera ola, porque la explosión de la pandemia fue debida a la falta de medidas por quien debería haberlo advertido (…) La segunda ciudad que sufrió el tsunami fue Barcelona, donde fallecieron casi 7000 mil residentes, un 70% en las propias residencias (…) En esos infaustos días no hubo posibilidad de atender a todos los pacientes (…) Las residencias de nuestro país, que tienen más pacientes que residentes, no estaban preparadas para un evento de tal magnitud (…) Sentimos muchísimo lo que ocurrió, pero se hizo todo lo que se pudo».