Entrevista
Miguel Ángel Calleja: «La Farmacia Hospitalaria facilita el acceso temprano a los nuevos fármacos»
«Queremos que el paciente sea un agente de salud», afirma Miguel Ángel Calleja, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Virgen Macarena de Sevilla
La Farmacia Hospitalaria (FH) ha adquirido un gran papel en los últimos años en la Hematología oncológica. ¿Qué aporta a estos pacientes?
A pesar de que a veces no tiene la visibilidad que merece, la Farmacia Hospitalaria ha ganado importancia en esta área en los últimos tiempos al centrarse en las necesidades específicas de los pacientes. Y es que proporciona acceso a tratamientos eficaces y seguros –apostando por la investigación innovadora y por el acceso eficaz a los medicamentos–, mejora la experiencia del paciente a través de protocolos óptimos, y realiza un seguimiento para detectar desviaciones en la efectividad o seguridad de los tratamientos. Además, promueve la accesibilidad a través de la telefarmacia, ofreciendo consultas y entregas de medicamentos a distancia.
¿Cuál es el papel de un farmacéutico de hospital frente al cáncer?
Un farmacéutico de hospital interviene en todo el circuito del medicamento. Desde la fase inicial de investigación, ya promueve la captación de ensayos clínicos internacionales que puedan realizarse en España y facilita el acceso a nuevos tratamientos. Una vez alcanzada la indicación de autorización por parte de las agencias reguladoras, la FH se encarga de que el fármaco en cuestión esté disponible para los pacientes lo antes posible. De hecho, en muchas ocasiones la FH facilita el acceso temprano incluso cuando el medicamento no está comercializado en España, mediando para que se pueda importar como extranjero o como uso compasivo. Posteriormente, trabajamos en estrecha colaboración con hematólogos para actualizar protocolos hospitalarios, asegurando el mejor seguimiento y resultados para los pacientes.
"En los últimos cinco años hemos pasado de depender de la quimio a prescindir de ella en ciertos tumores"
¿Qué acciones llevan a cabo desde su hospital para mejorar la atención a los pacientes de cáncer?
En nuestro hospital, contamos con farmacéuticos especializados en oncología, algunos centrados en la administración hospitalaria y otros en la dispensación de medicamentos para uso domiciliario, principalmente fármacos orales. Trabajamos en estrecha colaboración con enfermería para garantizar la seguridad en la preparación y administración de la medicación, realizando un seguimiento continuo para evitar reacciones adversas. Además, desarrollamos proyectos centrados en la percepción del paciente, abordando aspectos como la seguridad y el bienestar, en coordinación con el equipo médico y de enfermería. Estas iniciativas son fundamentales para minimizar posibles efectos secundarios, mejorar la experiencia del paciente y garantizar resultados óptimos en su tratamiento. Queremos que el paciente sea un agente de salud implicado en su resultado.
La leucemia linfocítica crónica (LLC) es uno de los cánceres con más prevalencia. ¿Cómo se ha avanzado desde la FH en ella?
Ha sido esencial en el avance de su tratamiento. En los últimos cinco años hemos pasado de depender exclusivamente de la quimioterapia a poder prescindir de ella para tratar diversos tumores, lo que mejora la seguridad. Estos nuevos enfoques son más efectivos y menos tóxicos, permitiendo tratamientos más prolongados y flexibles, sin interrupciones. Además, ofrecen la posibilidad de administración espaciada o pausada según necesidad. La introducción de fármacos orales representa un avance significativo, y su futuro uso en combinación con otras terapias, o los venideros anticuerpos bioespecíficos, prometen aún mayores mejoras en la eficacia del tratamiento y el control de la enfermedad.
¿Qué necesidades tiene la FH para ayudar mejor a estos pacientes de LLC?
La Farmacia Hospitalaria necesita una especialización más profunda en el tratamiento de la LLC, con una integración completa en el ámbito hematológico para optimizar la gestión de la medicación. Se requieren herramientas tecnológicas para mejorar el seguimiento de la experiencia del paciente, especialmente en términos de adherencia. Además, idealmente, se debería contar con más tiempo para proporcionar una atención detallada y sin prisas a los afectados, aunque lamentablemente esto no siempre es posible en todos los hospitales.
"Lo crucial ahora en el cáncer es que la supervivencia global aumente con buena calidad de vida"
¿Cuáles son las principales fronteras del cáncer?
Ahora mismo lo fundamental en el cáncer es que la supervivencia global se incremente con buena calidad de vida. No solo queremos que el paciente siga con nosotros, sino que siga con una calidad adecuada: con menos dolor, menos fatiga… Para ello, es muy importante que se acompañen los tratamientos con otro tipo de programas de seguimiento especial, de apoyo, ayuda y cuidado. Personalmente, creo que esta es una parte muy importante para el paciente y para su entorno familiar. De hecho, la farmacia hospitalaria está cada vez más centrada en el paciente y los diferentes hospitales y servicios de salud estamos trabajando en diferentes planes de humanización.
¿Cómo se presenta el futuro en el abordaje de la LLC? ¿Podríamos decir que será un panorama esperanzador?
Creo que el futuro va a ser mucho mejor por el hecho de que existe inversión en LLC y esto nos permite ser optimistas, pero, concretando, yo creo que hemos dado pasos importantísimos y vamos a seguir haciéndolo en los próximos años con avances como la inmunoterapia, anticuerpos bioespecíficos y la terapia celular mediante las CAR-T, cuya seguridad es bastante alta y normalmente requiere de una sola administración. De este modo, conseguiremos que una enfermedad crónica pueda ser tratada de forma finita y así acercarnos al futuro de la curación.
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