Cardiología

La mujer tiene el doble de riesgo de morir por infarto que el hombre

Tan solo el 39% de las féminas es capaz de reconocer las señales de alerta de que está sufriendo uno

Infartos en hombres y mujeres
Infartos en hombres y mujeresDreamstimeDreamstime

Si le preguntan cuál es el principal signo de alerta de que está sufriendo un infarto agudo de miocardio (IAM) muy probablemente su respuesta sea un dolor agudo en el pecho que se irradia al brazo izquierdo. Sin embargo, la mayoría de las veces eso es cierto solo en el 50% de los casos. O dicho de otra forma, cuando el paro se produce en un varón.

El conocimiento de signos y síntomas de esta enfermedad es dispar entre hombres y mujeres. Un reciente estudio revela que tan solo un 39% de las mujeres sería capaz de reconocer que sufre un infarto. Los hombres ahí nos llevan delantera: el 57% sí lo identificaría. Además, de media, ellas tardan 237 minutos en llegar a urgencias desde el inicio del dolor, mientras que los varones se demoran solo 98 minutos. «Esta tardanza resulta preocupante ya que casi la mitad de las muertes por paro cardiaco se producen en las tres o cuatro primeras horas desde que aparecen los primeros síntomas», asegura Catheline Lauwers, jefa de Cardiología del Hospital Quirónsalud Valencia.

El motivo de esta demora se debe a que «muchas de las mujeres confunden los síntomas del IAM con problemas digestivos, respiratorios o trastornos de ansiedad», continúa la doctora Lauwers.

Y es que, aunque el dolor agudo en el pecho es el síntoma más común en ambos sexos, hay otros que son frecuentes entre el sexo femenino: «Te falta el aire y te cuesta respirar. Este síntoma suele comenzar antes o al mismo tiempo que el dolor en el pecho, aunque a veces es el único síntoma de infarto; presión inusual sobre el pecho, como si tuvieras una tonelada encima, y ardores. En el hombre también hay presión torácica, pero en la mujer esta presión se acompaña al mismo tiempo de ardor en la parte alta del abdomen. Sudor frío, que no debe confundirse con los sofocos propios de la menopausia, sino que se trata de un sudor excesivo, repentino y sobre todo frío (los sofocos de la menopausia provocan calor); estómago revuelto, náuseas o vómitos. Las mujeres son dos veces más propensas a sufrirlos durante un infarto. –explica la experta–. Estos síntomas, si acompañan a algún otro, son señal de que algo va mal. También ansiedad inexplicable, que suele ir asociada a opresión en el pecho. Un tercio de las que sufren un infarto la sienten en los momentos previos».

Pero , ¿por qué son diferentes los síntomas del infarto agudo de miocardio en las mujeres y en los hombres? «La principal diferencia es debido a las hormonas sexuales. Hasta la menopausia, las mujeres estamos bajo el efecto protector de los estrógenos por lo que tenemos menos riesgo de enfermedad cardiovascular. Tras la menopausia la situación cambia y nuestro riesgo llega a igualarse al de los hombres. Tanto en hombres como en mujeres el síntoma de alarma de infarto es notar un dolor opresivo en la zona del pecho, que puede irradiarse a garganta, estómago, espalda, brazo izquierdo o ambos brazos; con mayor frecuencia las mujeres pueden notar otros síntomas como mareo, sudoración, malestar… pero el síntoma mas frecuente es el dolor en el pecho», señala Esther Merino, responsable de la Unidad de Prevención de Enfermedad Cardiovascular y Rehabilitación Cardiaca de Olympia Quirónsalud.

¿Por qué sucede?

Para seguir rompiendo los tópicos, otro problema es la alta prevalencia de esta enfermedad entre las mujeres. Aunque el IAM se ha relacionado tradicionalmente con los hombres, en 2019, la prevalencia de enfermedades cardiovasculares en España afectaba al 9,8% de la población, 52,6% mujeres y 47,4% hombres. Otro asunto a tener en cuenta es que, el IAM de miocardio está gradualmente incrementándose entre las mujeres jóvenes y mayores de 65 años.

Además, «el riesgo de muerte en la mujer por este motivo es el doble que el de los hombres (9,3% frente a 18,7%) y en parte se debe a una menor utilización de la angioplastia primaria en la mujer» cuenta la Dra. Lauwers.

Y, ¿por qué sucede esto? «Se contemplan varias razones para explicarlo, una de las fundamentales es el retraso al llegar al diagnóstico entre otras causas porque las propias mujeres tardamos más en buscar ayuda médica (no reconocemos los síntomas de alarma, el rol de cuidadoras en la familia lleva a posponer la búsqueda de ayuda médica...)», coincide Merino.

Además, añade, la doctora Lauwers, «un estudio, publicado en el 2022, realizado en hombres y mujeres con IAM (con elevación del ST) demuestra una mayor mortalidad para ellas en el corto plazo (primer mes) y medio plazo (los primeros años) tras el infarto. Parte de esta mayor mortalidad se explica porque las mujeres presentan el IAM a mayor edad que el varón, y tiene más comorbilidades (diabetes, hipertensión, tabaquismo etc.). Pero eso no lo explica todo, sigue teniendo una mortalidad más alta, aunque lo ajustemos por edad y otras patologías. En todos los estudios se ha demostrado que las mujeres tardan más en acudir al hospital, reciben menos tratamientos de reperfusión y menor porcentaje el tratamiento farmacológico óptimo tras el infarto», concluye.