Opinión
El poder del comedor escolar como herramienta de salud
El nuevo Real Decreto para garantizar una alimentación infantil sostenible no especifica claramente cómo se asumirán sus costes asociados
El Real Decreto 315/2025, de 15 de abril, establece las normas de seguridad alimentaria y nutrición para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en centros educativos. En él se presenta una respuesta normativa robusta y ambiciosa a la problemática creciente de la obesidad infantil en España. Se enmarca dentro de la Ley 17/2011 sobre seguridad alimentaria y nutrición y responde también a objetivos de sostenibilidad, equidad social y salud pública.
El objetivo principal de este Real Decreto es garantizar una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos, mediante el establecimiento de unos criterios mínimos de calidad nutricional y sostenibilidad que deben cumplirse en la contratación, adquisición y oferta de alimentos y bebidas, así como en la programación de los menús escolares.
Todo ello permitirá fortalecer la coherencia institucional, integrando criterios nutricionales y medioambientales en la contratación pública, en línea con la Agenda 2030 y los planes nacionales de salud y derechos infantiles.
Entre las principales fortalezas de este Real Decreto destaca su enfoque integral y multidisciplinar, ya que abarca desde los criterios de contratación de servicios hasta la programación de menús escolares, pasando por disposiciones educativas, ambientales y de control administrativo. Esta perspectiva transversal evidencia un claro esfuerzo por integrar la alimentación escolar en el marco de una política pública de salud más amplia, sustentada en datos preocupantes como las elevadas tasas de sobrepeso y obesidad infantil reflejadas en el «Estudio Aladino 2023».
En este contexto, evidencias recientes indican que la obesidad infantil se asocia con secuelas fisiopatológicas que se extienden hasta la edad adulta, debido a que el tejido adiposo desarrolla y conserva una «memoria de obesidad» que persiste incluso tras una pérdida de peso significativa. Asimismo, el decreto incorpora una perspectiva de equidad social al reconocer las desigualdades socioeconómicas que afectan la salud infantil. En este sentido, el comedor escolar se presenta no solo como un espacio nutricional, sino como una herramienta de compensación social frente a la pobreza alimentaria. Otro de los pilares del texto normativo es su apuesta por la sostenibilidad alimentaria.
A pesar de sus aciertos, el Real Decreto enfrenta desafíos para su implementación, particularmente en lo relativo a su viabilidad económica. Si bien se establece que la aplicación de las medidas no implicará un aumento en el coste del menú para las familias, el texto carece de una especificación clara de los mecanismos financieros que garanticen la sostenibilidad económica por parte de los proveedores.
Esta ausencia genera incertidumbre respecto a la forma en que se asumirán los costes asociados al cumplimiento de los nuevos estándares nutricionales y de sostenibilidad, lo cual podría comprometer su aplicación.
Asimismo, es necesario considerar las dificultades de adaptación que pueden enfrentar los centros educativos pequeños o ubicados en entornos rurales. Sin embargo, el decreto no prevé medidas diferenciadas ni mecanismos de apoyo técnico o logístico para atender las particularidades de estos centros con recursos limitados.
Lecciones del programa E-Ducass
La inseguridad alimentaria no solo se asocia con la obesidad y la desnutrición, sino que también guarda una relación con un menor rendimiento académico y trastornos en el crecimiento. En este contexto, el programa E-Ducass, en el que venimos trabajando desde hace cinco años, busca estrategias para educar en cómo mejorar los hábitos de vida saludables en poblaciones vulnerables afectadas por inseguridad alimentaria. La intervención se basa en una estrategia de alfabetización para la salud mediante una App de fácil uso que facilita el acceso a contenidos educativos sobre alimentación saludable y actividad física.
La implantación del Real Decreto representa una oportunidad para reducir la inseguridad alimentaria desde el entorno escolar. En paralelo, iniciativas como E-Ducass refuerzan esta dirección al promover cambios sostenibles en los estilos de vida, con énfasis en la alimentación saludable y la actividad física. La experiencia de E-Ducass, que ha demostrado el vínculo entre inseguridad alimentaria severa y peor salud cardiovascular, puede servir como modelo de apoyo y evaluación para la aplicación efectiva del Real Decreto.
Dr. Pablo Pérez Martínez es vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y director científico del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic).