Verano

¿Por qué no es bueno ir en chanclas durante todo el día en verano?

Los expertos en salud ortopédica han revelado que el uso continuo de chanclas puede tener efectos negativos en la salud de los pies y la postura de las personas

Chanclas
ChanclasPixabay

En medio del calor del verano, muchas personas optan por la comodidad de las chanclas para enfrentar las altas temperaturas. Sin embargo, esto conlleva riesgos potenciales de efectos negativos en la salud de nuestros pies, cadera y columna.

Los expertos en salud ortopédica han revelado que el uso continuo de chanclas puede tener efectos negativos en la salud de los pies y la postura de las personas. Aunque las chanclas son ampliamente apreciadas por su facilidad de uso y sensación de libertad, no proporcionan el soporte adecuado que los pies necesitan para actividades prolongadas.

''Las chanclas están diseñadas principalmente para actividades en la playa, la piscina o para períodos cortos en casa. Carecen del soporte adecuado para el arco del pie y no brindan amortiguación suficiente para absorber el impacto al caminar sobre superficies duras'', advierten los expertos.

El uso prolongado de chanclas podría aumentar el riesgo de desarrollar problemas como fascitis plantar, dolor en los talones, arcos caídos e incluso lesiones en los tobillos debido a la falta de estabilidad. Además, las personas que usan chanclas tienden a cambiar su forma de caminar, lo que podría afectar negativamente la alineación de la columna vertebral y causar molestias en la espalda y las caderas.

Los expertos recomiendan alternar el uso de chanclas con otro tipo de calzado que ofrezca un mejor soporte y amortiguación, especialmente si se planea caminar o estar de pie durante largos períodos de tiempo. También aconsejan optar por chanclas de mejor calidad que proporcionen cierto grado de soporte para el arco del pie y que tengan correas ajustables para mejorar la estabilidad.

En resumen, mientras que las chanclas pueden ser una elección refrescante para el verano, es importante ser consciente de sus limitaciones y de los posibles riesgos para la salud de los pies y la postura. Tomar medidas para proteger los pies y alternar el uso de chanclas con calzado más adecuado podría contribuir a mantener la comodidad y prevenir posibles problemas de salud a largo plazo.