¿Por qué se producen los abortos espontáneos? Un nuevo estudio da pistas para poder predecirlos

Los abortos espontáneos pueden ser devastadores. Y son más frecuentes de lo que se cree. En concreto, afectan aproximadamente a un 15% de las gestaciones y suelen ocurrir en las primeras 9 semanas, tal y como manifiesta un artículo publicado en la Revista Sanitaria de Investigación. La Clínica Mayo eleva esta proporción hasta el 20% de los embarazos antes de la semana 20. Son porcentajes que sorprenden, ya que por lo general no se piensa que sean tan elevados.

En la mayoría de los casos, su origen es desconocido y el riesgo de recurrencia es muy bajo. Entre las causas conocidas, la más frecuente son las anomalías cromosómicas, y se describen otras como malformaciones, tóxicos, o enfermedades maternas. En un alto porcentaje de casos, la pérdida gestacional no se puede prevenir ni tratar. A menudo parecen ocurrir de la nada y escapan al control de los médico. Pero los investigadores pueden haber encontrado una nueva forma de alta tecnología para predecir qué embarazos tienen más probabilidades de acabar en aborto espontáneo y cuáles no.

Este método pasaría por utilizar ecografías en 3D con tecnología de realidad virtual. A través de esta herramienta es posible crear un holograma de un embrión en desarrollo para ver si está madurando según lo previsto, ya que los embriones de los embarazos que acaban en aborto tardan más en desarrollarse que los de los embarazos que dan lugar a nacidos vivos. Y así, esta técnica podría ser mucho más útil que la medición del tamaño del embrión, que se realiza de forma rutinaria durante el embarazo.

Así lo sugiere un estudio publicado recientemente en la revista científica Human Reproduction, llevado a cabo por el equipo del doctor Melek Rousian, ginecólogo y obstetra de la Universidad Erasmus de Rotterdam (Países Bajos). Si bien el trabajo no proporciona pistas sobre la posible causa de un aborto espontáneo, sí que arroja la conclusión de que las nuevas tecnologías podrían ayudar a identificar antes los embarazos de riesgo y/o tranquilizar a los futuros padres.

"Las parejas que han tenido más abortos espontáneos pueden estar muy preocupadas por el estado del embrión", explica Rousian al medio especializado Healthday. "Si pudiéramos demostrar que el desarrollo de su embrión es normal en estas primeras fases del embarazo, podríamos tranquilizarlas y reconfortarlas". Pero se necesita más investigación para llegar a ese punto, según matizó.

Los hallazgos podrían permitir identificar el riesgo de aborto espontáneo

Para el estudio, los investigadores realizaron un seguimiento del desarrollo embrionario mediante ecografía 3D y tecnología de realidad virtual en 644 mujeres embarazadas de siete a diez semanas después de la concepción. Se les hizo un seguimiento durante un año después del parto.

De ellas, 33 embarazos acabaron en aborto espontáneo. A un embrión se le asigna lo que se conoce como número de estadio Carnegie, del 1 al 23, en función de sus características externas durante las 10 primeras semanas de embarazo. A través de este sistema, el estudio halló que los embarazos que acabaron en aborto tardaron cuatro días más en alcanzar el estadio Carnegie final que los de los embarazos que dieron lugar a un bebé sano. Por lo cual, cuanto más tarda un embrión en desarrollarse, más probabilidades hay de que se produzca un aborto.

Los embarazos que acabaron en aborto también estaban relacionados con una menor longitud del embrión desde la parte superior de la cabeza (coronilla) hasta la parte inferior de las nalgas (rabadilla), según el estudio. Los nuevos hallazgos se mantuvieron incluso después de que los investigadores controlaran otros factores que podrían afectar al riesgo de aborto espontáneo, como la edad, el consumo de alcohol, el tabaquismo y el uso de ácido fólico u otros suplementos vitamínicos durante el embarazo.

Los investigadores no tuvieron acceso a pruebas genéticas después de los abortos, por lo que no sabían si los embriones presentaban anomalías genéticas que pudieran haber causado el aborto. Por tanto, aunque el nuevo estudio no ayuda a comprender por qué se producen los abortos espontáneos, los hallazgos podrían permitir identificar antes el riesgo de aborto.

Problemas genéticos, detrás de las causas de aborto espontáneo

"Muchos abortos se deben a anomalías genéticas del embrión", explica la doctora Ashley Wiltshire, especialista en endocrinología reproductiva e infertilidad del Centro de Fertilidad de la Universidad de Columbia, en Nueva York, quien revisó los resultados. "Como en este estudio no se incluyeron pruebas genéticas, es imposible determinar la correlación del estado genético con sus hallazgos sobre el desarrollo embrionario".

Asimismo, Wiltshire advirtió que aunque el embrión tenga un seguimiento tardío, no significa que el aborto sea inevitable. "La tasa de desarrollo embrionario observada en la ecografía puede estar relacionada con un mayor riesgo de aborto, pero no confirma con un 100% de certeza que se vaya a producir un aborto".

La mayoría de los abortos espontáneos ocurren porque el feto no se desarrolla como debería. Alrededor del 50% se asocian a la falta o al exceso de cromosomas. Con mucha frecuencia, los problemas cromosómicos son el resultado de errores que ocurren por azar a medida que el embrión se divide y crece, no de problemas hereditarios.

En algunos casos, si la madre tiene una enfermedad, esta podría provocar un aborto espontáneo. Entre los ejemplos, la Clínica Mayo incluyen los siguientes: diabetes no controlada, infecciones, problemas hormonales, problemas del útero o del cuello del útero o enfermedad de la tiroides. Asimismo, apuntan que hay actividades que NO causan un aborto espontáneo pese a lo que se pueda creer, como ejercicio, incluido el de alta intensidad; relaciones sexuales o el trabajo (siempre y cuando no se esté expuesta a sustancias químicas o radiación dañinas).

Síntomas de aborto espontáneo

La mayoría de los abortos espontáneos ocurren antes de la semana 12 del embarazo. Los signos y síntomas de un aborto espontáneo podrían incluir manchado o sangrado vaginal, dolor o calambre en el abdomen o en la región lumbar y líquido o tejido que sale de la vagina.

• Los abortos espontáneos durante el primer trimestre del embarazo se pueden evitar fácilmente
• Entre el 50 y el 70% de los embriones humanos tienen una anomalía cromosómica que provoca infertilidad y abortos espontáneos