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Entrevista

«Es raro hallar fibromialgias por encima de los 80 años»

"Una de las grandes dificultades para lograr la mejoría del paciente es evitar que esté polimedicado", explica a la sección "10 preguntas" el doctor Cayetano Alegre, especialista en Reumatología del Hospital Universitario Dexeus, en Barcelona

Dr. Cayetano Alegre MIQUEL GONZÁLEZ SHOOTING

1. Mañana se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica. ¿En qué consisten?

El síndrome es un conjunto de síntomas y signos sin una etiología única y clara; en la fibromialgia hablamos de enfermedad, pero también es un síndrome y consiste en un conjunto de síntomas no específicos: dolor generalizado que ocupa más de nueve áreas del cuerpo, fatiga no relacionada con el esfuerzo y un sueño no reparador.

2. ¿Van en aumento?

No lo sé a ciencia cierta, pero mi impresión es que no. El único estudio que tenemos lo hizo la Sociedad Española de Reumatología en el año 2000 y los resultados fueron de una prevalencia global del 2,37%; la prevalencia en mujeres fue del 4,2% y en varones del 0,2%. La incidencia fue de 583 casos nuevos cada 100.000 habitantes. Puede que, como especialista, reciba menos casos por haberse mejorado enormemente el conocimiento y el manejo de estos síndromes a nivel de primaria y enfermería.

3. ¿Ante qué síntomas debemos alertarnos e ir al médico?

En la fibromialgia o fatiga crónica no hay una urgencia, no hay complicaciones agudas; sí hay síntomas insidiosos, molestos, que limitan progresivamente la función física e intelectual, la relación social y laboral, pero no es motivo de acudir a urgencias.

4. ¿A qué especialista hay que ir si uno tiene fibromialgia?

No hay especialistas en fibromialgia, hay médicos que la conocen mejor y otros menos. Son entidades de la medicina general y es este el que, si lo cree necesario, solicitará la ayuda al internista, neurólogo, reumatólogo, inmunólogo...

5. ¿Cuál es la edad media de diagnóstico?

50 años y en mujeres. Es raro encontrar fibromialgias por encima de los 80; quizás se han adaptado a su dolor, quizás la presión sociolaboral ha desaparecido, ya no hay preocupaciones económicas, hijos a los que cuidar… todas son situaciones que agravan y dificultan el alivio de los síntomas. La prevalencia en hombres es mucho menor y la edad de aparición, según mi experiencia, acostumbra a ser antes, sobre los 40, siendo mucho más difícil de tratar y lograr mejoría.

6. Su síntoma principal es el dolor. Pero, ¿se trata de un dolor agudo o generalizado?

Generalizado. Si dividimos el cuerpo en 19 áreas, consideramos que es generalizado si afecta a más de nueve. Eso no quita que exista una región con más dolor que otras; de hecho, podríamos hablar de dolor multifocal. Una de las características del dolor de la fibromialgia es la hiperestesia, el dolor agudo e intenso en puntos determinados. Es crónico, porque exigimos para su diagnostico que lleve más de tres meses de dolor continuo y generalizado. El tipo de dolor es ambiguo, presentan dolor como de herida o como de afectación del nervio con quemazón, hormigueo… En la exploración física lo que percibimos es hiperalgesia: que el roce o la palpación suave de cualquier parte del cuerpo provoca un gran y exagerado dolor, con huida, bote o sacar la mano del explorador.

7. ¿Suele cursar en brotes?

No suele hacer brotes, pero sí hay agudizaciones, momentos o días de más dolor. El dolor es constante, pero hay situaciones que pueden exacerbarlo: un disgusto, un cambio meteorológico, una situación de estrés, una actividad excesiva, una indignación consigo mismo por no poder ser el que era o no poder hacer lo que querría.

8. ¿Qué tratamientos hay?

No hay tratamientos que curen. El objetivo es la mejoría. Priorizamos síntomas: ¿cuál es el que más interfiere en la vida del paciente? ¿Cuál es el más fácilmente dominable? ¿Qué tratamiento que tiene menos consecuencias? En general, lo principal es mejorar la calidad del sueño. Durante el sueño la musculatura se recupera y mejora la fatiga. Lo segundo es evitar la pérdida de fuerza, porque si no será cada vez más difícil hacer las pequeñas actividades diarias. En tercer lugar, hay que disminuir el nivel de dolor, evitando a toda costa el uso de opioides que empeoran la actividad intelectual, aumentan la sensación de cansancio y habitúan. En la mejoría es muy importante el entorno personal. Los que tienen familia que le ayudan tienen mucha mejor evolución. El porcentaje de mejoría lo desconozco, pero, por mi experiencia, los enfermos vienen frecuentemente los dos primeros años, después desaparecen cuatro años y de nuevo vuelven a consulta. Otra cosa es que con la edad prácticamente desaparece; pacientes que a los 40 fueron diagnosticadas de fibromialgia a los 80 no explican sintomatología; en la exploración persiste la hiperalgesia, pero ya no es el motivo de consulta ni les interfiere en la vida diaria. Y me gustaría añadir un problema muy común tanto en la fibromialgia como en la fatiga crónica: no es inusual que el paciente esté polimedicado. Me he encontrado pacientes tomando 23 fármacos a la vez. Todo tratamiento puede tener efectos adversos y/o secundarios. Y una de las grandes dificultades para lograr mejoría en una fibromialgia o fatiga crónica es conseguir hacer una limpieza de fármacos.

9. ¿Qué no debe hacer una persona con esta patología?

No debe dejarse dominar por los síntomas, debe luchar todo lo que pueda. Es normal que un paciente joven con dolor generalizado de más de tres meses tenga síntomas de ansiedad y de depresión. Ha de evitar caer en esto, ya que la ansiedad y la depresión se convierten en su peor enfermedad.

10. ¿Qué hay de cierto en que el clima afecta a los pacientes?

Conocemos animales de sangre fría que reviven con el calor (lagartijas), otros que hibernan (osos) y nosotros tenemos un ritmo nictameral: por la mañana secretamos mucho más cortisol para ponernos en marcha y por la noche aparecen hormonas como la melatonina para inducir el sueño. Pero no solo las glándulas obedecen a este ritmo, también los linfocitos, que son las células responsables de nuestra inmunidad y así vemos que en Letonia la artritis reumatoide es más frecuente y agresiva que en Nápoles. Esto demuestra que con el clima una enfermedad puede evolucionar diferente. Los enfermos explican empeoramiento de su sintomatología con el frío y la humedad, quizás por el ritmo inflamatorio de la enfermedad, quizás porque el frío ocasiona contracciones finas musculares que en ellos produce dolor.