Salud Global: un compromiso ineludible

La pandemia de Covid-19 nos enseñó que la salud no puede abordarse desde perspectivas individualistas. En un mundo globalizado, interconectado e interdependiente, es imposible poner fronteras a los desafíos en salud. De ahí la importancia de construir respuestas compartidas para desarrollar acciones conjuntas, coordinadas y sostenibles. En este contexto, desde el multilateralismo, la cooperación y la solidaridad, España defiende la salud global, porque no es un privilegio, es un derecho compartido por toda la humanidad. La reciente aprobación de la Estrategia de Salud Global en el Consejo de Ministros representa un compromiso firme en la protección de la salud global, donde nuestro país vuelve a demostrar su liderazgo en la materia.

Con la Estrategia de Salud Global España consolida su papel principal como defensor de una salud global más justa, inclusiva y resiliente. La Estrategia española es una herramienta clave para afrontar los retos sanitarios, además de la preparación y respuesta frente a pandemias o futuras crisis sanitarias, otros como los efectos sobre la salud pública del cambio climático, las enfermedades infecciosas emergentes o la resistencia antimicrobiana, entre otros, todo bajo un enfoque de una sola salud (One Health), que integra salud humana, animal y ambiental. También persigue el propósito de fortalecer sistemas sanitarios públicos resilientes que puedan proteger a la población, especialmente a las personas más vulnerables y que puedan hacer frente a los discursos negacionistas que cercenan la confianza en la ciencia y la institucionalidad democrática.

La salud es un derecho humano fundamental, cuya defensa exige cooperación, diálogo, visión común y responsabilidad compartida. Ahora trabajar por una salud global es una oportunidad para construir un mundo más justo, equitativo y seguro para toda la humanidad.

Carmen Montón es embajadora observadora permanente de España ante la OEA y la OPS. Ex ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social