Industria

Sanidad reconoce la urgencia de aprobar "en cuanto se pueda" el Plan Estratégico Farmacéutico

Miñones se compromete a desarrollar medidas para "asegurar" el acceso a la innovación y las inversiones de la industria farmacéutica

El ministro de Sanidad, José Miñones (i), interviene en el encuentro que organiza Farmaindustria en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
El ministro de Sanidad, José M. Miñones, antes de inaugurar el XXII encuentro de la industria farmacéutica en la Universidad Internacional Menéndez PelayoFARMAINDUSTRIAFARMAINDUSTRIA

El sector sanitario arranca el curso esta mañana y lo hace desde su reunión anual en Santander con la celebración del XXII encuentro de la industria farmacéutica hoy y mañana, amparado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo e impulsado por Farmaindustria. La cita, presidida por el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, busca ahondar en las perspectivas de la regulación del medicamento y los incentivos a la investigación y desarrollo farmacéutico. Y lo hace con el aval de la Administración, ya que “valoramos el esfuerzo de la industria farmacéutica y nuestro objetivo es seguir avalando sus inversiones y consolidar a España como un referente en la investigación. El diálogo entre la Administración e industria es continuo y la prioridad del ministerio es poner en marcha el Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica en cuanto sea posible. Será el eje sobre el que se desarrolle todo el sistema sanitario futuro”, ha avanzado Miñones durante su discurso de apertura.

La pandemia demostró hace tres años “que sin salud no podemos prosperar como sociedad y la luz al final del túnel la pusieron la investigación y la colaboración público-privada”, ha contextualizado el ministro de Sanidad, quien ha hecho hincapié en que “estamos de acuerdo en que hay que generar mecanismos legislativos y no legislativos que aseguren la disponibilidad de fármacos y eviten los problemas de suministro, por lo que hay que crear un entorno favorable para las inversiones del sector farmacéutico". En esta línea, Miñones ha asegurado que “desde Sanidad desarrollaremos medidas que aseguren que la innovación llega al paciente de manera justa, equitativa y con el reconocimiento del valor del medicamento, pero sabiendo que hay que mantener fármacos antiguos que ayudan a generar una competencia favorable. Es el camino a seguir y del que se verán beneficiados industria, pacientes y profesionales”.

Desafíos

En este sentido, Jesús Ponce, presidente de Farmaindustria, ha reconocido que "vivimos en un contexto difícil y hay que hacer frente a múltiples desafíos. Uno de ellos es la propuesta de revisión de la legislación farmacéutica europea realizada por la Comisión Europea, ya que aunque contiene aspectos positivos como la agilización del proceso de autorización de medicamentos por el proceso centralizado a nivel europeo y la propuesta de vouchers, de bonos transferibles, para incentivar la investigación en antimicrobianos prioritarios, también cuenta con una serie de medidas que amenazan el futuro de la industria farmacéutica en nuestro continente y suponen una barrera más para el acceso de los pacientes a los tratamientos innovadores”. En concreto, Ponce ha hecho alusión al impacto de las políticas establecidas que “debilitan los incentivos para la inversión en innovación biofarmacéutica, restringiendo la ciencia, la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos en la Unión Europea. Esta pérdida de competitividad respecto a otros mercados tiene una implicación directa para los ciudadanos, ya que se exponen a un menor acceso a medicamentos nuevos o a la posibilidad de participar en ensayos clínicos innovadores”, ha lamentado.

Sin embargo, el presidente de la patronal también ha reconocido que la industria tiene por delante importantes oportunidades como el Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica. “Tenemos que seguir impulsándolo para que sea pronto una realidad”, ha insistido. En concreto, este plan se fija en tres aspectos clave: asegurar el acceso a la innovación, “mejorando los tiempos y la disponibilidad de fármacos innovadores, gracias a un marco estable, claro, ágil y predecible; consolidar el liderazgo de nuestro país en I+D biomédica, con especial atención a la investigación traslacional, alimentando ese camino de ida y vuelta entre el laboratorio y la práctica clínica, y, por último, reforzar también el tejido productivo, apostando por el empleo, el crecimiento y una menor dependencia exterior”, ha detallado Ponce.

Cada vez hay más conciencia en la sociedad y entre la clase política de que “el sector farmacéutico es estratégico, en el presente y aún más en el futuro”, ha afirmado Juan Yermo, director general de Farmaindustria durante su discurso, quien ha destacado que para alcanzar sus objetivos son necesarias “políticas gubernamentales adecuadas, la buena gobernanza del sistema, una colaboración público-privada efectiva y una inversión sostenible en Sanidad”.

Por todo ello, las palabras del Miñones han resultado optimistas para el sector, ya que no hay que olvidar que nuestro país sigue a la cola en cuanto al tiempo que tardan en llegar los medicamentos innovadores a los pacientes, pues España tarda más de 600 días en financiar un fármaco innovador desde que recibe la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento.