A lo largo del día, la mayoría de las personas invierten un tiempo importante en multitud de actividades rutinarias. Una parte significativa de la jornada diaria es empleada en el trabajo, pero también en atender a la familia y hacer las tareas de la casa. Resulta imposible a veces destinar un momento para practicar deporte o quedar con los amigos como se desearía.

Para llevar a cabo todos los propósitos diarios, hay quien sacrifica horas de sueño, sin ser consciente de las graves consecuencias que esto supone para la salud. La falta de sueño es una de las causas del deterioro físico, además de suponer un enorme desgaste mental. Muchas personas incluso recurren a medicamentos, como las benzodiacepinas, o a tratamientos no farmacológicos, que contienen un alto porcentaje de melatonina, para que el poco tiempo invertido en el sueño sea efectivo.

Los efectos de la falta de sueño

Dormir las horas recomendadas, en torno a las siete horas diarias o más en adultos, es beneficioso para el propio bienestar, según apuntan numerosos expertos en la materia. El neurocientífico Dr. Merrill Mirler, quien ejerce su profesión en el Instituto Nacional del Sueño (NIH), perteneciente al gobierno de los Estados Unidos, explica las consecuencias que supone para una persona no haber logrado una calidad óptima.

"Las personas que están cansadas tienden a ser menos productivas en el trabajo y tienen más posibilidades de sufrir accidentes", cuenta Miller. Asimismo, "la falta de sueño también influye sobre el humor, que puede afectar en la manera en que uno interactúa con otros". El doctor puntualiza que, en los casos más extremos, "el déficit de sueño puede llegar a incrementar el riesgo de sufrir depresión".

La clave para conciliar el sueño

Ante la importancia fisiológica que tiene el sueño para el organismo, el reconocido británico Martin Seeley, ha desvelado para la revista Forbes una de las técnicas de meditación más eficaces para conciliar el sueño. Conocida como "escáner corporal completo", esté método meditativo consiste en practicar una serie de sencillos pasos para "relajar todos los músculos del cuerpo hasta llegar a los pies", explica Seeley.

• Desconecta el teléfono una hora antes de dormir.
• Cierra los ojos y respira lentamente.
• A continuación, concéntrate en la cara y piensa en relajar cada uno de los músculos del rostro entre treinta segundos y un minuto.
• Después, pasa la atención al cuello durante el mismo tiempo.
• Luego, los hombros y los brazos, para terminar en los pies.