Vacunas

La vacuna del rotavirus se suma al mejor calendario vacunal de Europa

En 2025 se cumplen 30 años desde la aprobación del primer programa de inmunización común de España

¿Qué nuevas vacunas para niños y adolescentes están financiadas en 2025?
¿Qué nuevas vacunas para niños y adolescentes están financiadas en 2025? Archivo

Como cada año por estas fechas se actualiza el calendario de vacunación común. Acordado en el Consejo Interterritorial (CI) del Sistema Nacional de Salud el pasado 16 de diciembre, entró oficialmente en vigor el 1 de enero de 2025.

Este año, precisamente, se cumplen 30 desde que el CI aprobó el primero (si bien no se publicó hasta 1996). Desde entonces se han publicado un total de 18 calendarios (a partir de 2012 se ha hecho de forma anual) y solo incluía ocho vacunas. Este de 2025 incluye en estos momentos vacunas e inmunizaciones para 18 enfermedades, lo que sirve para hacernos una idea de los grandes avances producidos en este tiempo.

Y aunque este año no presenta tantas novedades como el pasado –en el que se incorporaron las vacunas del virus del papiloma humano (VPH) en varones de 12 años, la de la gripe en menores y la del herpes zóster y el anticuerpo monoclonal frente al virus respiratorio sincitial (VRS)– también cuenta con una notable incorporación: la esperada vacuna frente al rotavirus. «Es el más completo de Europa», asegura Fernando Moraga-Llop, portavoz de la Asociación Española de Vacunología (AEV) y expresidente de la Sociedad Catalana de Pediatría, quien, sin embargo, apunta que hay tres territorios donde lo es aún más: «Cataluña, Ceuta y Melilla, porque tienen la vacuna de hepatitis A, con lo que suman 19 en total».

Pero, volviendo con las novedades de 2025, la implementación de la nueva vacuna del rotavirus que se pondrá a los lactantes, se hará a lo largo de todo el año. Si bien algunas CC AA ya la estaban poniendo, «la mayoría de empezará a vacunar el 1 de marzo a los niños que hayan nacido el 1 de enero, porque la primera dosis se pone a los dos meses», explica Moraga-Llop. La pauta completa son dos o tres dosis, según el preparado vacunal.

Otro aspecto a destacar es la consolidación del uso del anticuerpo monoclonal frente al VRS, es decir, el hecho de que este año se haya mantenido que la estrategia sea la de inmunizar al lactante y no la de vacunar a la embarazada, una opción que en 2025 estaba sobre la mesa pues ya existe una vacuna aprobada para hacerlo. Los motivos, como explica el experto, son que «el anticuerpo ha funcionado extraordinariamente bien, además de que sumar una vacuna más al calendario de la embarazada, que ya cuenta con la de la gripe, la tosferina y la covid, igual no tenía aceptación, por lo que no hay duda de que hay que seguir igual».

Otra novedad susceptible de haberse incorporado, pero que tampoco se ha incluido en el calendario de 2025, es la vacuna frente al VRS, aprobada en este caso para los mayores de 60. «Está disponible y a la venta en las farmacias, pero la recomendación es que, de momento, se va a esperar a tener más datos para añadirla. Eso sí, la puede recomendar el médico de cabecera a aquellas personas con factores de riesgo».

Además, por primera vez aparece la de la Covid-19 en el calendario «con pleno derecho. Aunque no está claro que sea estacional de momento el criterio de la pauta de vacunación es que se haga conjuntamente con la gripe dado que su gravedad no es importante, a partir de los 65 y en embarazadas», puntualiza el portavoz de la AEV.

Adelantos y refuerzos

Pese a la excelencia del actual programa de inmunización común de nuestro país, aún hay margen para mejorarlo. Así lo entiende la Asociación Española de Pediatría. Aunque el Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones (CAV) de la AEP valora de forma «muy positiva» que el Ministerio de Sanidad haya consensuado un calendario común para toda la vida y destaca el hecho de que las medidas adoptadas en los últimos años, sumadas a la introducción de la vacuna frente al rotavirus, «aún quedan pendientes algunas áreas de mejora» para equiparar la oferta vacunal en todos los territorios del país, como recuerda el coordinador del comité, el doctor Francisco Álvarez. Además, desde la AEP aconsejan adelantar la segunda dosis frente al sarampión y la varicela y reforzar la protección en la adolescencia frente a la tosferina y el meningococo B.

Respecto al sarampión, proponen adelantar la segunda dosis y, por consiguiente, también la de la varicela (ya que se ponen conjuntamente) a los dos años (frente a los 3-4 actuales) para asegurar una protección temprana, dados los más de 200 casos de sarampión que ha habido en nuestro país en 2024. «De esta forma se consigue que los niños estén vacunados con dos dosis y esto favorecerá que la cobertura de la segunda dosis sea mayor, que es la que flaquea, por que a medida que crecen, van menos al pediatra y es más difícil que lo hagan», explica Moragas-Llop. Es decir, de esta forma la inmunización se completaría, y además se logra antes.

En cuanto a la conveniencia de generalizar la vacunación frente a la tosferina (Tdpa) en los adolescentes (Asturias, Madrid y Cataluña ya lo hacen), la AEP propone que la dosis de los 14 años de difteria y tétanos actual se adelante a los 10-12 y añadirle la de tosferina (que no se pone ahora) «atendiendo a los recientes brotes en este grupo de edad y su alta incidencia».

Por último, sobre la antimeningocócica los pediatras aconsejan una pauta de refuerzo con una dosis de 4CMenB en adolescentes previamente vacunados en la infancia, reforzando su protección frente a esta enfermedad y la aplicación de esta vacuna a los 12 años en aquellos adolescentes que nunca la hayan recibido, usando cualquiera de las dos vacunas disponibles.

Dificultades con la vacuna VRS en niños

►Aunque actualmente ya hay aprobados un anticuerpo monoclonal para bebés y dos vacunas para embarazadas y mayores de 60, parece que los ensayos con una candidata para niños están complicándose. La revista «BMJ» informaba recientemente de que la Agencia Americana del medicamento (FDA) ha suspendido todos los ensayos de vacunas contra el VSR en bebés (menores de 2 años) o en niños de entre 2 y 5 que no habían sido expuestos al virus, después de que un ensayo informara un aumento de casos de enfermedad grave.