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La DGT cambia las etiquetas medioambientales en 2021: ¿afecta a los coches que ya la tienen asignada?

El Gobierno quiere revisar el sistema de clasificación que tiene algunas contradicciones

Pegatinas medioambientales
Pegatinas medioambientalesDGT

La DGT modificarán las condiciones de las etiquetas ambientales a partir de junio de 2021. El Gobierno quiere revisar el criterio de “nivel teórico de contaminación” de los vehículos puesto que siempre ha sido objeto de protestas y de quejas del sector y de las organizaciones de consumidores.

Todo apunta a que la DGT está estudiando la incorporación de una etiqueta D , donde se incluirían los vehículos que no puedan estar en estar englobados en el distintivo C o aquellos que están dentro de la categoría Eco y Cero que no deberían estarlo, por ser menos contaminantes.

Estas ideas se suscriben en el documento que regula el “Plan de Impulso a la Industria de la Automoción” presentado el pasado junio. En su artículo 1.5 y bajo el título “La Dirección General de Tráfico establecerá un grupo de trabajo interministerial que deberá valorar la necesidad de una actualización de las etiquetas medioambientales, consensuada con el sector y con el resto de agentes involucrados y, en su caso, elevará una propuesta en los próximos 6 meses”. Así se fija un periodo total de un año, para poder presentar alternativa a la categorización actual hasta julio de 2021.

Según el Gobierno “el sistema de etiquetado actual (Etiquetas CERO, ECO, C, B) ha permitido una clasificación cada vez más conocida del parque de vehículos, y aportar coherencia a políticas de ámbito estatal, autonómico y local en función del potencial contaminador de los vehículos”. Pero argumentan que “la evolución tecnológica es una realidad y los nuevos vehículos que incorporan estas innovaciones deberían ser catalogados dentro de las posibilidades que ofrece el sistema de etiquetas actual, o bien añadiendo nuevas etiquetas”.

Todavía es pronto para asegurar cómo serán las nuevas etiquetas, pero está claro que se cambiará el criterio de “nivel teórico de contaminación” de los vehículos. En teoría, según los plazos, a finales de 2020 ya sabremos cómo será el nuevo sistema de etiquetado en el que podrían añadir esta nueva etiqueta D. En todo caso, el nuevo sistema de no tendrá carácter retroactivo y los vehículos seguirán teniendo la misma etiqueta con los beneficios que pueda traer consigo.

Polémica

La Fundación Corell, especializada en Movilidad, Medioambiente y Seguridad, reclamó en marzo de este año una revisión del etiquetado medioambiental “que tengan en cuenta todo tipo de emisiones y no únicamente las emisiones de NOx”.

Según un estudio realizado por OPUS-RSE, las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno), de los vehículos ECO y CERO son las más bajas, puesto que emiten, aproximadamente, un 68% menos que los vehículos con etiqueta C. Sin embargo, los vehículos híbridos con etiqueta CERO emiten diez veces más HC (hidrocarburos no quemados) y los ECO más del doble de PM (material particulado), que los vehículos C. Por su parte, las emisiones de CO (monóxido de carbono) son similares en los vehículos con estos tres tipos de etiquetas. Según Miguel Ángel Ochoa, miembro del Think Tank Movilidad y Presidente del Patronato de la Fundación Corell: “Estos datos deberían hacer recapacitar a las administraciones a la hora de diseñar planes, normas y actuaciones para una transición energética sostenible y medioambientalmente eficaz y saludable para las personas. Antes de imponer más limitaciones, es urgente revisar el sistema de etiquetaje. El establecimiento de planes para la reducción de emisiones contaminantes y la “descarbonización” contemplan calendarios a 10 y 30 años, cuando se hace necesario empezar ya con medidas en dicha dirección”.

También existe polémica alrededor de los llamados microhíbridos, porque aún teniendo un sistema mínimo eléctrico ya obtienen el permiso y a veces contaminan más que los coches sin el mismo distintivo. La OCU ya alertó de que “algunos microhíbridos con etiqueta Eco contaminan más que otros con etiqueta C”, y aunque consideran que las etiquetas han sido un buen paso inicial e importante para concienciar a los conductores, “es un sistema injusto, pues está basado en las tecnologías del motor y no en las emisiones reales de los vehículos”.

En la actualidad, es posible encontrar hasta 5 distinciones diferentes De mayor a menor eficiencia serían:

Etiqueta 0 emisiones, Azul: Identifica a los vehículos más eficientes. Tendrán derecho a esta etiqueta eléctricos de batería (BEV) , eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 km o vehículos de pila de combustible.

Etiqueta Eco: Los siguientes en el escalón de eficiencia, se trata en su mayoría de vehículos híbridos, gas o ambos. Tendrán derecho a esta etiqueta eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP). Deben cumplicar los criterios de la etiqueta C.

Etiqueta C, Verde: Vehículos de combustión interna que cumplen con las últimas emisiones EURO. Tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015. Vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.

Etiqueta B, Amarilla: Vehículos de combustión interna que si bien no cumplen con las últimas especificaciones de las emisiones EURO, sí que lo hacen con anteriores. Tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. Vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006.

El resto de los vehículos, el 50% más contaminante, no tiene derecho a ningún tipo de distintivo al no cumplir los requisitos para ser etiquetado como vehículo limpio.