Pandemia

Cada vez más cerca de un nuevo confinamiento

El Catedrático de Educación para la Salud de la UCM opina que ha llegado el momento

Vista de una terraza cerrada en el centro de Barcelona este jueves
Vista de una terraza cerrada en el centro de Barcelona este juevesMarta PerezEFE

Continuamos con la misma situación política que desde marzo: falta de mando centralizado y coordinado, timidez, rigidez y nada de autocrítica y humildad. El Gobierno de España habla de «cogobernanza», pero debería explicar a todos los ciudadanos a que se refiere con este manido término, porque a tenor de los hechos que estamos viendo no escucha a los presidentes autonómicos que están solicitando un nuevo confinamiento; mientras tanto, nuestro ministro de Sanidad nos sigue exigiendo que cumplamos las limitaciones actuales, porque, en su opinión, y desde luego no en la de sus expertos, no cree que sea necesario llegar a un nuevo confinamiento domiciliario.

La gran mayoría de expertos en epidemiología, en clínica, en virología y en modelos matemáticos nos adelantan desde hace semanas que la tendencia es ir a peor cada día, sobre todo tras las fiestas navideñas. Si nos basamos en los datos actuales, y no solo me refiero al aumento exponencial del número de nuevos casos, sino a la presión hospitalaria que se está incrementando en todo el país hasta cifras que solo vimos al principio de la pandemia, y al hecho de que la mayoría de nuevos casos se contagian en el núcleo familiar y que se dan en jóvenes de 18 a 25 años, parece esencial que nuestros políticos en general y los de nuestro Gobierno en particular estén obligados a realizar un mínimo ejercicio de autocrítica y humildad.

Es necesario aceptar que ha llegado el momento de confinar a todos en nuestros domicilios, al menos durante 3 ó 4 semanas y aprovechar para llegar a la velocidad de crucero necesaria de la vacunación, es decir al millón de personas vacunadas al mes, si queremos llegar a julio con ese 70% de inmunidad de grupo de la que tanto nos hablan los expertos y en la que tantas veces se escuda el gobierno.

Pero claro, la vacunación debe llevarse a cabo durante todo el día y durante los fines de semana y días de fiesta y esto, tampoco se está cumpliendo.

Aquellos que no apoyan la idea de un nuevo confinamiento «estricto y breve», se apoyan en el daño que se puede hacer de nuevo a nuestra economía, sin darse cuenta de que los «continuos parches» de abrir, cerrar, o limitar nuestra movilidad a distintas horas dependiendo de cada comunidad autónoma, pueden ser más dañinos que confinar de una vez por todas, respetando todas las actividades esenciales.

Y si no llegamos al confinamiento que solicitan tantos expertos y cada vez más presidentes autonómicos, al menos desde el Gobierno se debería decretar que la enseñanza universitaria tendría que ser «on line» en su totalidad.

Los jóvenes, que son los que más se están contagiando ahora, volverán a clase pasando frío por la ventilación obligada de las aulas, viajando en metro y algunos celebrando fiestas al salir de clase, lo que aumenta el riesgo de contagio. Todos aquellos que me conocen desde hace tiempo saben que siempre he defendido y seguiré defendiendo como profesor, la «enseñanza presencial en el aula», pero como médico y estudioso de la Covid-19, tengo la obligación moral y ética, además de profesional, de pedir a nuestras autoridades académicas que volvamos a la «enseñanza on line», la misma que tuvimos que desarrollar durante el confinamiento.