La nueva estrategia de Bill Gates contra la covid-19: el “escuadrón de bomberos pandémico”

Desde que se inició la pandemia de coronavirus, el cofundador de Microsoft convertido en filántropo, Bill Gates, ha ido ofreciendo su visión de lo que ocurría con la covid-19: ha opinado sobre cómo evolucionaría el virus, sobre la llegada de las vacunas y sobre cómo han gestionado los gobiernos la crisis sanitaria.

Esta vez el magnate ha presentadoa través de su cuenta de Twitter una propuesta para prevenir futuras pandemias. Para Gates, “necesitamos nuevas capacidades, un sistema de alerta global y un equipo de primera respuesta que se encargue de las enfermedades infecciosas” Un equipo al que Gates denomina “escuadrón de bomberos pandémico”.

El cofundador de Microsoft explica cómo actuaría ese grupo de primera respuesta: “en caso de descubrir un patógeno altamente infeccioso o desconocido, unos 3.000 profesionales altamente cualificados, se pondrían en marcha para responder a posibles crisis en cualquier momento en todo el mundo”. Hasta que eso pudiera ocurrir, estarían trabajando en enfermedades ya existentes, como la poliomielitis o la malaria.

Tras hablar de su propuesta, Bill Gates y su mujer, Melinda Gates firman una carta en la que insisten en la necesidad de llevar a cabo acciones preventivas para que nunca más vuelva a repetirse una situación como la actual. “No podemos permitir que nos pillen desprevenidos de nuevo”, señalan en el documento.

Los mismos indican que es necesario ”detectar los brotes de enfermedades tan pronto como ocurran, donde sea que ocurran”, añadiendo que para eso se requerirá “un sistema a gran escala”. “La columna vertebral de este sistema serían las pruebas de diagnóstico”, declara Gates, y propone unas “plataformas de megadiagnóstico”, que podrían probar hasta en un 20 por ciento de la población mundial cada semana.

Gates considera que es importante el gasto para después ahorrar si llega otra pandemia: “el mundo necesita gastar miles de millones para ahorrar billones”. Además, asegura que la “desafortunada realidad es que la covid-19 podría no ser la última pandemia. Por más aterrador que sea imaginarlo, la próxima pandemia podría incluso ser el resultado del bioterrorismo”.