“El Gobierno balear no ha hecho buena pedagogía”

Un macrobrote a causa de una cadena de errores. Un macro error que afecta a miles de personas (y subiendo) de once autonomías (y subiendo) que se inició “por autorizar algo que no tiene ningún sentido que lo esté, cómo son los viajes de estudios en tiempos de pandemia”.

¿Cree que la relajación de medidas ha ayudado a que se produzca esta situación?

Si, por supuesto. El problema es que retirar la mascarilla, quitar medidas de prevención, reabrir el ocio nocturno y organizar viajes multitudinarios, y unirlo a una variante Delta mucho más transmisible, es un «cóctel molotov» para este tipo de brotes. A esto hay que sumarle que hemos dejado expuesto a un grupo de población, los jóvenes, al que tampoco le hemos ofrecido suficiente educación en salud pública para que la prioricen.

¿Dónde se inicia y dónde termina la cadena de errores?

Muchos errores por parte de la empresa organizadora, de los jóvenes y sus padres y madres que aceptaron que vinieran, de los hoteles que no favorecieron un cumplimiento adecuado de las restricciones actuales, de las empresas organizadoras de los conciertos (y de algunas salidas en barca), de la policía local y nacional con su pasividad ante las situaciones vividas en la calle, y de las autoridades locales, por no actuar preventivamente.

¿Qué opina de las medidas del gobierno balear?

Las medidas son correctas, son las que se llevan aplicando durante los 16 meses que llevamos de pandemia. Ante un brote de estas dimensiones- que es el más grande que hemos tenido en España hasta la fecha, con cerca de 25 grupos de jóvenes implicados, el protocolo de salud pública es muy estricto en la consideración de contactos estrechos. Ahora bien, el Gobierno balear ha cometido el gran error de no hacer una buena pedagogía. Estas situaciones requieren comunicación individual, contar a cada uno de estos jóvenes cuál es la situación, por qué les confinan y que se espera de ellos.

¿Cómo se podría mejorar el abordaje de estas situaciones en el futuro?

Necesitamos acciones preventivas adecuadas, cuarentenas informadas, controles previos y actos bajo control. Necesitamos actuaciones claras ante los botellones, y hablar con los jóvenes para actuar de forma decidida y adecuada antes de que ocurran estos errores. También es vital definir un marco legal específico para este tipo de brotes que requieren una actuación coordinada entre comunidades. Por otro lado, sin la creación de una agencia estatal independiente de Salud Pública con capacidad ejecutiva, la confrontación entre la ley y la salud pública seguirá existiendo.