Una decisión conflictiva

¿Cómo levantar las restricciones sin caer en una nueva ola?

Coordinar el ritmo de vacunación con «abrir la mano» en horarios de ocio y hostelería es la única solución de futuro

Comisiones imposibles
Comisiones imposiblesCristina BejaranoLa Razón

Hay «apenas» un 27,6% de la población mundial que ha recibido la dosis completa de vacuna contra el SARS-CoV-2. Y la diferencia por países es abismal. Los hay, como España, que han alcanzado un 70% de la población vacunada –por cantidad de habitantes, es el país que más rápido lo ha conseguido–, mientras que China está justo por encima del 60%, Estados Unidos está 10 puntos más abajo, Brasil y Rusia en menos del 28% y la India alcanza con lo justo el 10%. ¿Cómo levantar las restricciones teniendo en cuenta estas disparidades? No está claro qué tan rápido se pueden levantar sin correr el riesgo de otra ola de infecciones. Un equipo de científicos del Instituto Max Planck ha decidido responder a la pregunta que esconde una duda que todos tenemos en mente: ¿cuándo volveremos a la antigua normalidad?

Las políticas de salud pública en una pandemia deben encontrar un delicado equilibrio ético entre reducir la propagación viral y restringir la libertad individual y las actividades económicas. Sin embargo, el interés de la salud por un lado y la sociedad y la economía por otro no siempre son contradictorios, sostienen los científicos del Max Planck, liderados por Simon Bauer y Viola Priesemann.

El desafío consiste en alcanzar un número reducido de casos y mantenerlos. Así, según el estudio las restricciones deben levantarse cuando se reduce la amenaza para la salud pública. Sin embargo, la aparente compensación entre el interés de la salud pública y la libertad no siempre es lineal y sencilla.

El equipo de Bauer y Priesemann analizó cuantitativamente cómo la implementación de la vacuna en la Unión Europea (UE), junto con la inmunidad acumulada después de la infección, permite progresivamente el levantamiento de las restricciones. En particular, estudiaron cómo se puede aumentar con precisión el número de contactos sin que la propagación de la enfermedad sea incontrolada durante el año 2021. El estudio se basa en datos de redes de contactos y epidemiológicos de Alemania, Francia, el Reino Unido, Finlandia, Italia y otros países europeos (no se incluyen datos de España). Con esta información, los autores cuantificaron el ritmo al que se podrían levantar las restricciones durante el proceso de vacunación para reducir el riesgo de rebrote de las olas de covid que saturan las unidades de cuidados intensivos.

Después de considerar varios escenarios, los investigadores concluyeron que solo se pueden evitar más oleadas severas si las restricciones se coordinan con el ritmo de la vacunación, y que básicamente no hay ganancia en libertad si se alivian las restricciones demasiado rápido. Los hallazgos sugieren que, incluso después de que el 80% de la población adulta haya sido vacunada, pueden aparecer variantes nuevas y más infecciosas capaces de desencadenar una nueva ola y que volvamos atrás en las restricciones.

«Las restricciones tendrían que restablecerse rápidamente» –explica Priesemann en un comunicado –. «Además, un levantamiento temprano tendría altos costes de morbilidad y mortalidad. Mientras tanto, relajar las restricciones al ritmo de la vacunación muestra casi el mismo progreso en lo que a libertad se refiere mientras se mantiene una baja incidencia».

Los investigadores dicen que sus hallazgos sugieren que, a pesar de la presión pública, los legisladores no deben apresurarse a relajar las restricciones, y es necesaria una alta tasa de vacunación, especialmente entre las poblaciones de alto riesgo.