Entrevista

«En nuestra universidad los alumnos se pelean por estar en primera fila»

LA RAZÓN habla con María García-Carrillo Ara, directora de Universitas Señoribus de la San Pablo CEU. Más de 1.500 alumnos mayores de 40 años con inquietudes pasan cada año por ella, no hay exámenes y se estudia por el gusto de aprender

Maria Gracia-Carrillo, directora de Universitas Señoribus de la San Pablo CEU
Maria Gracia-Carrillo, directora de Universitas Señoribus de la San Pablo CEUfotoLa Razón

No existe la presión de los exámenes. Hay flexibilidad horaria: se puede ir a clase desde una a seis horas a la semana. Y se pueden cursar asignaturas tan atractivas como «Historia a través del cine», ampliar conocimientos sobre historia, cultura clásica o ponerse al día con las últimas tecnologías. Su directora asegura que los alumnos de esta universidad «lo que quieren es que se acaben las vacaciones para volver a clase, se pelean por estar en primera fila y la gente quiere estudiar por el placer de aprender». El único requisito es tener más de 40 años.

¿Quién puede ir a esta universidad de mayores?

La Universitas Señoribus es para personas que ya tienen solucionada su vida profesional y no vienen a habilitarse para una actividad. Vienen por el placer de aprender o encontrar a personas con sus mismas inquietudes, mantenerse en activo, o simplemente tener una rutina, en el caso de los prejubilados. Hace nueve años que comenzamos y ya vamos por la 22 promoción.

¿Qué requisitos hay que reunir?

No hay que tener ninguna titulación previa, solo más de 40 años y muchas ganas de seguir aprendiendo o recordar lo aprendido.

¿Qué cambios ha observado en los últimos años?

Yo llevo nueve años y he notado unos cambios brutales. Para empezar, ahora hay más caballeros; antes la mayoría de nuestras alumnas eran mujeres. La gente está mucho más preparada. El 90% de nuestros alumnos son licenciados y hay un segundo perfil de señoras que no han ido a la universidad, pero son muy cultas.

¿Cuál es la media de edad de los alumnos?

La mayoría está entre los 60 y los 70 años. Hay un 20% que está por debajo de la edad de jubilación.

¿Está aumentando el número de personas que estudian por gusto?

Sí. Hace unos años de las 77 universidades españolas, 55 ya tenían programas de mayores. En nuestra universidad, hace nueve años había 163 alumnos; el año anterior a la Covid-19 terminamos con 1.400. El lema de la Señoribus es aprender disfrutando y disfrutar aprendiendo. Hay diferentes modelos de universidades de mayores, tanto públicas como privadas. Hay algunas que siguen el modelo inglés, el de Oxford; otras que seguimos más el modelo francés, es decir, que tenemos una estructura universitaria y nuestros profesores son universitarios. Hay algunas en las que hacen exámenes y en otras, como la nuestra, no. Hay diferentes modelos.

¿Y qué se puede estudiar en su universidad?

Las inquietudes de una persona de 18 años y otra de 45 son diferentes. Los alumnos no vienen por un interés curricular ni profesional. Vienen por placer y porque son, en general, personas con inquietudes, personas muy interesantes. A veces saben tanto como el profesor o más.

En líneas generales, los programas de las universidades senior son relativamente parecidos. Hay una mayoría de programas de humanidades, desde las clásicas de Historia, Arte y Filosofía en sus mil variantes hasta asignaturas como Historia a través del cine, una materia muy del tipo de universidad anglosajona, muy creativa. Es lo que más demandan los alumnos senior, la mayoría médicos e ingenieros. También tenemos nuevas tecnologías porque hay que tener a nuestros alumnos en la punta del iceberg de todo lo que está surgiendo.

¿Han tenido campus virtual durante la pandemia?

Si. Nos ha dado la vida. Hemos podido impartir todas nuestras asignaturas online de forma síncrona.

¿Qué diferencia esta universidad de otras?

Nuestros valores y la formación en el humanismo cristiano. Damos mucha importancia al trato al alumno. Nuestro objetivo no solo es transmitir conocimientos, sino también dar una formación integral. Organizamos retiros espirituales culturales que tienen mucho éxito y nuestro programa es totalmente a la carta. Se puede venir desde una hora a la semana hasta seis en función de los intereses y el tiempo.

¿Qué otras actividades organizan que no sean las puramente académicas?

Completamos nuestro programa académico con un intenso programa cultural. Al año tenemos entre 70 y 80 actividades. Llevamos a nuestros alumnos a las mejores exposiciones que hay en Madrid, hay viajes de un día y fuera de España, vamos a conciertos, hacemos seminarios monográficos...También tenemos una cafetería virtual abierta las 24 horas.

¿Van muchos alumnos?

Con la pandemia nos hemos encontrado muchos alumnos siguiendo sus clases desde Miami, Berlín, Roma o Pereira (Colombia). Nuestros estudiantes han socializado mucho más online que en el aula y es algo que no nos esperábamos. Los profesores se encontraban que se metían en el aula virtual y ya había gente charlando. La profesora de música ha organizado incluso un «té sin té» y se ha generado tal ambiente de colega de universidad que nos han pedido que si podían quedar después de la clase a charlar online. Así que hemos dado difusión a nuestra universidad en todas las capitales europeas y en varias de hispanoamérica.

Ahora tenemos nuestra universidad de siempre y la online internacional. Esto nos ha dado la idea para hacer quedadas online o si un alumno tiene insomnio, lo mismo que se mete en su aula para estudiar Historia, también puede meterse en la cafetería virtual. Nuestra idea es hacer una especie de intercambios culturales entre alumnos de toda España y los de otros países.