Covid-19

María Neira, de la OMS: “Todavía nos quedan dos semanas de alerta”

La directora de Salud Pública asegura que no está confirmada aún la menor virulencia de Ómicron

WHO launches first report tracking global progress on health and climate change
La española María Neira, directora del Departamento de Salud Pública de la OMSMARTIAL TREZZINIAgencia EFE

La directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente en la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha advertido de que aún quedan “dos o unas semanas de alerta” por la subida de contagios de Covid-19 por la variante Ómicron.

“Las noticias serán distintas en unas semanas quizá, pero ahora hay que seguir con esa alerta, sobre todo para no cargar excesivamente los centros de Atención Primaria, que están haciendo un esfuerzo por encima de sus necesidades”, ha continuado.

Así se ha pronunciado la experta en una entrevista en Radio Nacional de España (RNE) recogida por Europa Press. “Habrá que ver si en las próximas dos semanas llegamos al pico”, ha adelantado Neira, para añadir que tras este tiempo, “hay que ver cómo seguimos no solo respondiendo, sino también preparándonos para reducir al máximo el riesgo en semanas posteriores”.

Pese a ello, Neira se ha mostrado optimista al pronosticar que el 2022 será el año en que acabe “esta fase tan aguda y devastadora del virus”. Así, ha agregado, será necesario “usar los diagnósticos, los tratamientos, la prevención, la vacunación y la inteligencia desarrollada hasta el momento para que este sea el año definitivamente donde la Covid-19 no represente un peligro tan importante”.

En este sentido, ha reconocido que la OMS está estudiando la posible menor severidad de Ómicron, pero que no está sorprendida por la velocidad de propagación de esta variante. “Atendemos a dos variables importantes: la velocidad de transmisión y la virulencia. La rapidez en la transmisión está ya muy confirmada en Ómicron. En cambio, la menor virulencia no está 100 por ciento comprobada, pero esperamos que se confirme lo antes posible”, ha señalado Neira.

Por ello, ha reconocido que “sería difícil a estas alturas pensar en una erradicación del virus”, ya que, a su juicio, seguirá circulando, aunque con efectos diferentes, debido a vacunaciones y cambios en la transmisión. “Probablemente se quedará y tendremos que estar preparados”, ha añadido.

En lo que respecta a la reducción de cuarentenas, implantada la pasada semana en España, Neira ha opinado que “son medidas que uno puede ir adaptando en función de la situación”. “Se trata de usar la información que recogemos cada día, observar la evolución del virus de manera inteligente y racional, y ver qué funciona y que no”, ha argumentado.

En este caso, ha continuado, “con una transmisión tan rápida, con un descenso en las hospitalizaciones de casos severos, podría ser una medida a estudiar”. No se trata de una reducción de la cuarentena “de forma muy importante”, pero sí en el número de días “debido a esa información que vamos teniendo”, ha reiterado. “Por ejemplo, podría ser una medida para los contactos que han dado negativo”, ha añadido.

Sobre la ‘vuelta al cole’ después de las fechas navideñas, ha argumentado que “cada país tiene que hacer su evaluación de riesgo y adaptarse en función de su situación epidemiológica. No obstante, ha recordado que la OMS ha defendido desde el principio que, siempre que sea posible, las escuelas tienen que seguir abiertas. “Sabemos que el impacto positivo de tenerlas abiertas es siempre mejor que los efectos colaterales que pudiera tener”, ha zanjado Neira.

“Nosotros recomendamos que, con una evaluación de riesgo importante y una gestión rápida de detección de casos, insistiendo mucho en la ventilación siempre que se pueda, tener las escuelas abiertas es una buena estrategia”. Ahora bien, ha proseguido, “hay algunas tácticas, como posponer algunos días, o identificar un modelo híbrido, que, dependiendo de cada país y de cada situación, habrá que evaluar y decidir”.

Por último, en lo que respecta a la coinfección de Covid-19 y gripe, detectada por primera vez en Israel, ha señalado que “la comunidad científica todavía tiene que recoger más información”. “Hay grupos de trabajo avanzando en analizar lo antes de posible estos datos, digerirlos y darlos a la opinión pública, pero es necesaria la espera”, ha enfatizado, informa Ep.