Sucesos
La pequeña Olivia fue asfixiada por su padre el mismo día de su desaparición
Es la conclusión de la autopsia ocho meses después del trágico suceso en Tenerife
El juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 2 de Santa Cruz de Tenerife ha puesto el punto y final sobre la trágica muerte de Olivia, la niña de seis años asesinada por su padre, Tomás Gimeno. El cuerpo de la menor fue encontrado en el fondo del mar el 10 de junio de 2021 por el buque oceanográfico «Ángeles Alvariño» después de más de un mes buscándola a ella y a su hermana Anna, de la que a día de hoy sigue sin haberse encontrado su cuerpo.
Al contrario de lo que se había barajado al inicio de esta búsqueda, el asesino no drogó a las niñas, ya que en el informe médico forense no se ha hallado ninguna sustancia toxicológica en el cuerpo de la pequeña.
El análisis ha determinado que el asesinato de Olivia fue una «muerte violenta» , de etiología médico legal «homicida», siendo la causa fundamental de ésta «compatible con una asfixia mecánica por sofocación» y la causa inmediata o última «compatible con un edema agudo de pulmón».
La pesadilla comenzó el 27 de abril de 2021, cuando Olivia y Anna Gimeno Zimmermann, dos hermanas de seis y un año, fueron secuestradas por su padre, Tomás Gimeno, en Tenerife. Las niñas vivían habitualmente con la madre, pero veían con mucha frecuencia al padre. Ese día de abril, Tomás Gimeno recogió a su hija pequeña Anna y acudió con ella a recoger a la hija mayor, Olivia. Después de dejar a las niñas con sus abuelos, Tomás condujo hasta el puerto Marina de Tenerife, donde tenía atracada su barca e hizo una visita rápida, según las pruebas en poder de la Guardia Civil.
Todo indica que se limitó a subir a la barca y poner el motor en marcha para comprobar si seguía funcionando. Poco después, salió de allí hacia su vehículo para recoger de nuevo a las niñas.
A las nueve y media de la noche, las cámaras de seguridad del Puerto Marina Tenerife y el propio vigilante de seguridad vio cómo Tomás Gimeno regresó en coche al lugar donde tenía su barca. Las niñas no aparecen en la grabación, pero el vigilante si vio al asesino llegar en coche y también sacar dos grandes macutos del estilo de los sacos militares y una maleta.
Al día siguiente, el 28 de abril, la barca de Tomás Gimeno apareció vacía, flotando y sin ancla, cerca del pequeño puerto de Güímar. En ese momento, comenzó la investigación por el secuestro de las niñas.
La data de la muerte de la niña se sitúa entre las 19:54 y las 21:00 horas del 27 de abril de 2021, correspondiente al mismo día de la desaparición de las dos hermanas, asesinadas por su padre, Tomás Gimeno, que en la actualidad continúa desaparecido, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Los análisis de sangre, líquido pericárdico y contenido gástrico realizados por los laboratorios forenses en muestras orgánicas de la pequeña descartan la presencia alguna de «sustancias de interés toxicológico».
Beatriz, la madre de las niñas Anna y Olivia, agradeció en su día la labor realizada tanto por la Guardia Civil como por la tripulación del buque de búsqueda «Ángeles Alvariño» ya que gracias a ellos pudo sentir a sus niñas con ella, «de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado». En una carta remitida a la tripulación del buque, Beatriz señalaba que por «muy devastadora y cruel que fuera siempre es mejor saber la verdad».
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