Mutaciones

De Alfa a Ómicron: ¿qué variante de la Covid-19 es más peligrosa y por qué?

Una nueva investigación describe información clave sobre Alfa, la hermana mayor de Ómicron, que surgió a fines de 2020

“Khosta-2″: encuentran en murciélagos rusos un virus similar a la Covid que puede infectar a los humanos y esquivar las vacunas
“Khosta-2″: encuentran en murciélagos rusos un virus similar a la Covid que puede infectar a los humanos y esquivar las vacunasNIAID IRF NIAID IRF

Los virus hacen copias de sí mismos en un proceso denominado replicación en el que, a veces, las nuevas copias presentan pequeños cambios. Estos cambios se denominan “mutaciones”. Un virus que ha sufrido una o varias mutaciones es una “variante” del virus original. Cuanto más circulan los virus, más susceptibles son de modificarse.

Algunas mutaciones pueden conllevar cambios en las características de un virus, como alteraciones en la transmisión o la gravedad. El virus SARS-CoV-2, que provoca la Covid-19, tiende a mutar más lentamente que otros, como el VIH o los virus gripales. Ello puede explicarse en parte porque posee un mecanismo interno que le permite corregir “errores” durante la replicación. Los científicos siguen estudiando este mecanismo para tratar de entender mejor su funcionamiento.

Ahora, una nueva investigación del laboratorio de Gary Whittaker, profesor de microbiología e inmunología en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, ha revelado información clave sobre una de las variantes del coronavirus. En concreto, sobre la variante Alfa de la hermana mayor de Ómicron, que surgió a finales de 2020.

La mutación que formó el Alfa en un principio es muy similar a la que formó Ómicron, pero con resultados muy diferentes en función de la gravedad de cada una, según esta investigación, publicada en la revista iScience. En concreto, los científicos observaron una mutación importante en una parte clave de la proteína de Alfa conocida como sitio de escisión de furina. Se cree que este sitio es de donde proviene la mayor virulencia del SARS-CoV-2.

Sin embargo, “en realidad resultó ser relativamente irrelevante”, dijo Whittaker. Si bien Alfa tenía una mutación significativa en el sitio de escisión de furina, tuvo poco efecto sobre la capacidad del Alfa para infectar células y causar enfermedades. No obstante, Alfa y Ómicron comparten la misma mutación en el sitio de escisión de furina, lo que explica por qué Ómicron, se difunde a gran velocidad, pero causa una enfermedad menos grave. “Ómicron tiene muchas características similares a Alfa. Entonces, lo que hemos aprendido sobre Alfa nos ayuda a comprender Ómicron, y posibles variantes futuras”, indica Whitaker.

Aunque Alfa ha pasado desapercibido en muchos países, su llegada es significativa desde el punto de vista científico. Esta es la primera mutación importante en el virus SARS-CoV-2, que ocurre en el sitio de escisión de la furina. Sin embargo, esta transformación del Alfa no marcó una gran diferencia en el impacto de la variante como enfermedad: se necesitó la llegada de la variante Delta con una mutación diferente en el mismo sitio para convertir al virus en un arma más peligrosa.

La evidencia científica ha demostrado que aunque la variante Ómicron es altamente contagiosa, la evidencia científica muestra que es mucho menos dañina. “Ómicron volvió al punto de partida. Regresó a la misma mutación genética en el sitio de escisión de furina que contenía el Alfa. Dio un gran paso atrás en su camino evolutivo como patógeno”, apunta el experto.

Esto es más evidente en la capacidad de la variante para inducir la integración de célula a célula, un término utilizado para determinar el potencial de un virus en su huésped. “Alfa hace que las células se derritan. Las células delta se conectan más… pero luego viene Ómicron, sus células anfitrionas nunca se derriten. Se retira por completo”, explica Whitaker.