Entrevista

María Blasco: “Desarrollamos moléculas químicas para quitar la inmortalidad a las células del cáncer”

La directora del CNIO señala que el futuro de los tratamientos contra la enfermedad radica en entender la complejidad de cada caso para diseñar fármacos específicos

La directora del Centro Oncológico Nacional (CNIO), María Blasco
La directora del Centro Oncológico Nacional (CNIO), María BlascoA. GarridoCNIO

Bióloga molecular y directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco lleva más de tres décadas dedicada al estudio de los telómeros, que son secuencias de ADN en los extremos de los cromosomas que los protegen para que no se desgasten. A medida que nuestras células se dividen se va reduciendo la longitud de los telómeros. Su acortamiento con el paso del tiempo se ha relacionado con patologías asociadas al envejecimiento, como el cáncer, el alzheimer o la diabetes.

¿Hasta dónde le gustaría llegar en su investigación de los telómeros?

Me gustaría que lo que hemos descubierto se pueda aplicar a prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades del envejecimiento que se caracterizan por la presencia de telómeros cortos, tales como las fibrosis y otras enfermedades degenerativas. Para ello hemos fundado dos compañías que están basadas en nuestras investigaciones y son spin-offs del CNIO: Life Length (hace diagnóstico basado en longitud de los telómeros) y Telomere Therapeutics. Esta última está desarrollando una Terapia Avanzada para el tratamiento de enfermedades del envejecimiento, y también secuelas de la covid, como fibrosis pulmonar y renal. Además, estamos desarrollando moléculas químicas que permitan quitar la inmortalidad a las células del cáncer, destruyendo sus telómeros.

¿Cuál cree que es el futuro de los tratamientos contra el cáncer?

El futuro está en comprender la complejidad del cáncer de cada paciente y diseñar tratamientos específicos. Esto es algo que ya está ocurriendo, se tratan tumores muy diferentes con los mismos fármacos y esto es porque tienen las mismas alteraciones moleculares. Aún no disponemos de fármacos contra todas las alteraciones, conforme tengamos más herramientas terapéuticas tendremos más curaciones.

¿Cree que se podrá erradicar el cáncer, o en todo caso, hacer que se convierta en una enfermedad no mortal?

El cáncer es una enfermedad producida por la acumulación de daño y envejecimiento de las células. Estas células dañadas, que deberían eliminarse por distintos mecanismos que nos protegen del cáncer, sin embargo, consiguen sobrevivir, entre otras cosas, manteniendo sus telómeros largos. Por lo tanto, mientras haya envejecimiento, habrá cáncer. Aún así, podemos avanzar mucho en la detección temprana del cáncer y en el desarrollo de nuevos tratamientos, lo que aumentará las curaciones. El objetivo ha de ser curar, no generar pacientes crónicos.

¿Le consta que se haya dejado de investigar o que se haya aparcado estudios del cáncer por centrarse en la covid?

En el caso del CNIO o de mi grupo, no se ha dejado de investigar en cáncer para investigar en covid-19. Lo que ha ocurrido es que algunas de las cosas que investigamos en el campo del cáncer o del envejecimiento pueden aplicarse al tratamiento del covid. Por ejemplo, estamos desarrollando terapias avanzadas para tratar la fibrosis pulmonar y renal. Estos mismos tratamientos podrían servir para las secuelas de la enfermedad del SARS que incluyen estas fibrosis, y que también están caracterizadas por telómeros cortos.

¿Qué logros de la ciencia considera más importantes de la pandemia?

El mayor logro ha sido la velocidad a la que se investigaba el nuevo virus y sus mecanismos para producir enfermedad, y la rapidez a la que se publicaban estos descubrimientos. Esto hizo que de manera inmediata se empezara a trabajar en las vacunas, en los tratamientos, y en las secuelas de la infección. Todo el mundo vio para qué vale la ciencia, es un engranaje internacional de científicos, coordinados y que son capaces de dar respuesta a crisis globales. Vimos la importancia de la biología molecular para afrontar cualquier enfermedad nueva.

Pese al mayor porcentaje de mujeres en su campo, ¿qué barreras quedan por levantar?

Quedan muchas barreras por derruir, una de ellas los estereotipos de género que siguen perjudicando y limitando a las mujeres. Necesitamos que haya igual número de hombres y mujeres dirigiendo la investigación. Quien dirige los laboratorios y grupos de investigación dirige en qué se investiga y cómo se investiga, y esas decisiones siguen siendo mayoritariamente masculinas, aunque haya más mujeres que hombres trabajando en la investigación, al menos en biomedicina.

¿Cree que existe un sesgo de género -en detrimento de la salud femenina- en la investigación? ¿Cómo puede salvarse?

Hasta hace poco, y aún hoy en día, no se suele considerar el género en muchos de los experimentos que se hacen. Esto debe de cambiar, y desde las editoriales donde se publican los trabajos y desde las agencias financiadoras deben exigir que se considere el tema del género en los resultados y conclusiones de las investigaciones.

Es discípula de Margarita Salas. ¿Qué la enseñó?

A ser una bióloga molecular, a pensar como tal, a actuar como tal, y a disfrutar de la ciencia como una manera de entender el mundo, de conocernos a nosotros mismos y lo que nos rodea.

¿De qué se siente más orgullosa?

Del aislamiento de los genes de la telomerasa y de la demostración de que la telomerasa era el enzima que mantenía los telómeros en mamíferos y que esto era importante para el cáncer, el envejecimiento y la longevidad.

¿Se arrepiente de algo a lo largo de su trayectoria?

No, de nada, ha sido un continuo aprendizaje, un camino del conocimiento, cuando avanzas en el conocimiento no hay fracaso.

¿Qué le falta por conseguir?

Que se puedan aplicar nuestra investigaciones a la curación de enfermedades.

¿Qué diría a las nuevas generaciones de científicos?

Que es la mejor ocupación posible. El objetivo es avanzar en el conocimiento para aumentar el bienestar de los individuos humanos y no humanos, de la sociedad, del medioambiente, del planeta.