Residencias

El nuevo modelo oficial de residencias “nace muerto”

La patronal critica al Gobierno y a las comunidades autónomas que han cambiado de forma profunda la normativa

Residentes del Centro de Mayores Casablanca, en Villaverde.
Residentes del Centro de Mayores Casablanca, en Villaverde.Eduardo ParraEuropa Press

Las nuevas residencias serán más pequeñas, con más habitaciones individuales y estarán situadas en ciudades o bien comunicadas si se ubican en zonas no urbanas, según el modelo acordado ayer por el Gobierno central y los autonómicos. Más allá de impedir la construcción de residencias de más de 120 plazas, el nuevo modelo fija las pautas de un sistema de cuidados más personalizados y adaptados a las preferencias de los mayores o personas con dependencia.

Para lograr el ajustado acuerdo alcanzado entre Gobierno y comunidades se han incluido algunos cambios respecto a la propuesta de Derechos Sociales, como rebajar al 80% –y no a todas– las residencias ya construidas que deberán crear unidades de convivencia de menos de 15 personas.

Además, otras novedades son que los centros de más de 30 plazas deberán tener un profesional de enlace para coordinar la atención sociosanitaria, un plazo máximo de 9 meses para aprobar las normas que den cumplimiento al acuerdo y que haya un mínimo de 80 % de contratos indefinidos y un 66% de contratos a tiempo completo, un 50% en caso de la ayuda a domicilio.

Cada persona tendrá un plan personal de atención con la planificación y el seguimiento de los apoyos que recibe para el disfrute de su proyecto y estilo de vida. El documento recogerá las preferencias y la voluntad de la persona respecto a cómo quiere vivir y podrá incluir testamento vital o instrucciones previas de atención para cuando se acerca el final de la vida.

La familia y personas allegadas podrán colaborar en los cuidados y tendrán comunicación con el profesional de referencia que garantice un seguimiento de su estado.

Las nuevas residencias no podrán tener más de 75 plazas en zonas rurales o escasamente pobladas, de 90 en zonas de densidad intermedia y de 120 plazas en las ciudades. En zonas rurales, y «por circunstancias excepcionales de viabilidad económica», pueden alcanzar las 120 plazas.

Los que ya existen, al menos el 80% deberán organizarse en unidades de convivencia con ambiente de un hogar de menos de 15 personas, atendidos de manera personalizada con los apoyos que precisan para su vida cotidiana.

Patronales de Dependencia han puesto en duda la viabilidad del Acuerdo aprobado y advirtieron ayer de que supondrá «un incremento muy importante» de los precios. Para el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-Cid, el acuerdo «nace muerto por la oposición de las patronales, de los sindicatos y de ocho comunidades autónomas más Ceuta, que son más de dos tercios de la población de este país. Es un acuerdo muerto, nace muerto. No sé por qué tanta satisfacción de la ministra», remachó.