Incendios

Las áreas afectadas por grandes incendios forestales serán declaradas “zona catastrófica”

El Consejo de Ministros aprobará la concesión de esta categoría a los territorios afectados por los grandes incendios forestales que han arrasado este verano casi 300.000 hectáreas

El Consejo de Ministros aprobará declarar zona catastrófica para los territorios afectados por grandes incendios ROBER SOLSONA 22/08/2022
El Consejo de Ministros aprobará declarar zona catastrófica para los territorios afectados por grandes incendios ROBER SOLSONA 22/08/2022ROBER SOLSONAROBER SOLSONA

Este verano será recordado, desgraciadamente, por el verano de los incendios. Nunca antes había habido uno peor en este sentido. Ya van, al menos 284.797 hectáreas arrasadas por el fuego en lo que llevamos de 2022, según los cálculos del sistema europeo «Copernicus», lo que supone la misma superficie que lo que se había quemado en hasta las mismas fechas de agosto en los últimos cuatro años juntos. Una dramática cifra que no solo supone un enorme daño a las especies vegetales y animales afectadas, sino un golpe durísimo para la economía de muchas zonas de España donde precisamente aún vivían de la tierra en forma de agricultura, ganadería o turismo rural.

Para tratar de paliar el perjuicio económico de miles de personas afectadas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, la conocida como «zona catastrófica», a los territorios afectados por grandes incendios este verano, como el declarado en Bejís (Castellón), que ha afectado a varios términos municipales.

Sánchez visitó la zona afectada por el incendio en el término municipal de Teresa junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé. Previamente, se reunieron en Viver con los alcaldes de los municipios afectados.

El presidente aprovechó la visita de ayer para recordar que este es el verano más caluroso desde 1961 y señaló que ya se han calcinado más de 200.000 hectáreas. Además, más de 270.000 personas han tenido que ser desalojadas en toda España. «Por desgracia, nos dice la ciencia que estos próximos veranos vamos a tener temperaturas más calurosas», añadió, según recogió Europa Press, y subrayó la emergencia climática, que «está y es más real que nunca».

Por ello, aboga por complementar la labor de extinción con una de prevención. En este sentido, solicitó apoyo al real decreto ley por el que se aprueban medidas frente a incendios forestales que se convalidará previsiblemente el jueves en las Cortes Generales y para lo que reclamó el apoyo de los grupos parlamentarios.

«Me gustaría pedir a los grupos parlamentarios que abandonemos cualquier tipo de lucha partidista y aprobemos lo que es de sentido común; todas las administraciones tenemos que pertrecharnos con mayores recursos y reforzar la cooperación institucional para hacer frente a un enemigo común que son los incendios», dijo Sánchez. Asimismo, el presidente señaló que los incendios de «nueva generación» exigen replantear la manera de trabajar en ellos.

Sánchez también hizo hincapié en el «golpe psicológico» que supone para los vecinos de la zona un incendio como el de Bejís y lamentó la pérdida de enseres, bienes patrimoniales y biodiversidad que generan. Por ello, incidió en la cooperación entre instituciones, que deben «pertrechar los mayores recursos» en prevención y extinción contra el «enemigo común» que son los incendios.

Por su parte el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lamentó el paisaje «absolutamente desolador» que dejan los incendios y remarcó la «voluntad de reparar y mirar hacia delante». Asimismo, destacó que se ha cumplido uno de los «grandes objetivos», que es que «ninguna persona ha padecido la certidumbre de la muerte». Y es que el arduo trabajo de bomberos y Ejército ha dado sus frutos tras una semana y el incendio de Bejís, por fin, pasaba a ser controlado. Tanto es así que el domingo los vecinos desalojados ya pudieron regresar a sus viviendas y ayer el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) cursó la desmovilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de este incendio ante la buena evolución del fuego. En la zona, no obstante, se sigue trabajando por tierra y por aire para refrescar el perímetro para evitar rebrotes.

Donde las cosas pintaban peor ayer era en Galicia, concretamente en el incendio forestal del municipio pontevedrés de Ponteareas, parroquia de Guillade. En este caso fue necesario activar la Situación 2, alerta proximidad a viviendas en el núcleo de Raimonde, al igual que ocurrió en el fuego que amenaza casas en Moaña (Pontevedra), parroquia de Meira.

Según informa Medio Rural a Europa Press, el fuego de Ponteareas se inició en la parroquia de Guillade sobre las 16:33 horas. Participaban en las tareas de extinción tres helicópteros, dos motobombas, una pala, cinco brigadas y dos agentes. De forma paralela, el incendio de Moaña amenaza casas en la parroquia de Meira. La Consellería de Medio Rural informó de que el fuego ha obligado a cortar la autovía de O Morrazo (CG 4.1) entre los kilómetros 5 y 6.

La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, explicó a Europa Press que se vivía una situación crítica, «con los vecinos apagando el fuego desde tierra» porque «todavía no llegaron los medios». Asegura que no ha habido desalojos porque los habitantes trabajan en la zona.

También ayer se registraron fuegos activos en el municipio de As Neves (Pontevedra), parroquia de Batalláns, así como en Negreira (A Coruña), parroquia de Aro.