Estas son las claves para elegir bien el colchón, según la OCU

Dormir es uno de los puntos más importantes para la salud. A lo largo de los años, además, se han realizado todo tipo de estudios que han investigado acerca de los beneficios que descansar tiene en el organismo. Incluso, el ritmo frenético de las sociedades actuales ha llevado a muchos a no dormir lo necesario. Por ello muchos especialistas hacen hincapié en la necesidad de dormir correctamente.

Así las cosas, si deseamos llevar una vida saludable necesitamos controlar tres hábitos: comida, sueño y ejercicio. Los especialistas destacan, además, que todos son importantes y deben complementarse. Sin embargo, el descanso suele tenerse menos en cuenta en la mayoría de los casos.

Una de las cosas que más debemos vigilar es el colchón. Este elemento indispensable en los dormitorios es capaz, incluso, de generar graves discusiones de pareja. Cada persona tiene, así, sus propias manías aunque la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una guía para ayudar a elegir colchón.

La OCU al rescate

La organización destaca en primera instancia que la firmeza de un colchón es el aspecto “clave”. Este se encarga, así, de mantener nuestro peso mientras dormimos por lo que la dureza puede ser un factor muy a tener en cuenta.

En ese sentido, la OCU expone que no debemos basarnos en las escalas que los fabricantes ofrecen. Por ejemplo, cada uno “mantiene su escala relativa y, por lo tanto, los colchones que cataloga como firmes son más duros que los que ese mismo fabricante considera blandos”, destaca la organización.

Así las cosas, la OCU también expone que “no debes fiarte ciegamente de todo lo que cuentan los fabricantes”. Según la organización, “los análisis demuestran que lo que anuncian respecto a la firmeza de sus colchones no siempre suele corresponderse con las medidas técnicas de firmeza de los laboratorios que se dedican a analizarlos”.

¿Duros o blandos?

La duda acerca del tipo de colchón es una de las más importantes. Los duros, según la OCU, son más firmes y duraderos. Además, la superficie con el cuerpo es menor por lo que mejora la ventilación. No obstante, este tipo de colchón también puede provocar dolor en hombros y cadera siendo demasiado fresco en invierno para algunas personas.

Por su parte, los blandos son más cómodos si dormimos de lado y pesamos poco. Sin embargo, si es muy blando puede hundirse o ser muy caluroso en verano. Aun así, también debe tenerse en cuenta el tapizado.

Para la OCU la elección del colchón depende de las sensaciones y el tipo de cuerpo. Por ello, según la organización lo mejor es probar varios hasta encontrar el que nos parezca mejor. La OCU, así, destaca que “los colchones duros convienen más a las personas que son corpulentas y pesadas, y los colchones blandos a las personas más delgadas”.

Además, la organización también expone la importancia de la postura. “Las personas que duermen de lado necesitan un colchón que se hunda más bajo el hombro”, según la OCU. Incluso, “un colchón duro puede ser adecuado para que aquellos que duerman bocabajo se hundan menos” destaca por último la organización.