SNS

Las políticas sanitarias actuales dificultan el acceso de los pacientes a la innovación

Un informe de la Fundación IDIS saca a la luz como las carencias en los procesos de actualización de protocolos y tecnología sanitaria crean desigualdades

Principales conclusiones del informe de la Fundación IDIS
Principales conclusiones del informe de la Fundación IDIST. NIETO

Los conceptos de cohesión y la equidad de nuestro sistema sanitario público significan, en esencia, darle a todo el mundo las mismas oportunidades diagnósticas y terapéuticas, y que estas estén actualizadas con respecto a los máximos estándares de calidad asistencial. Sin embargo, en España hay graves carencias en este sentido. Así lo refleja el informe “El camino a la innovación tecnológica: cartera de servicios y guías de práctica clínica”, que ayer hizo público la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) y que pone de manifiesto cómo las políticas sanitarias existentes limitan el acceso de los ciudadanos a las innovaciones en el ámbito sanitario y generan inequidades.

En concreto, el trabajo señala tres ámbitos negligentes queimpactan de forma negativa sobre los cuatro pilares básicos del Sistema Nacional de Salud (SNS) equidad, cohesión, universalidad, acceso. El primero es la falta de un procedimiento sistemático de incorporación de tecnología médica en la cartera de servicios comunes del SNS- y en los propios hospitales-; el segundo, las diferencias en las carteras de servicios complementarias en los diferentes territorios y, el tercero, la falta de actualización de las Guías de Práctica Clínica- recomendaciones desarrolladas de forma sistemática para ayudar al profesional a tomar las decisiones adecuadas-.

El hecho de que, por ejemplo, sea la dirección de un hospital, a iniciativa de un profesional sanitario quien tome la decisión final de actualizar o incorporar una tecnología a un centro es un claro ejemplo de arbitrariedad que tiene consecuencias para los ciudadanos.

Algo similar ocurre con las carteras de servicios complementarias de las comunidades autónomas y las diferencias existentes en los presupuestos, que pueden llegar a los 736 euros por ciudadano. Este hecho tiene, además de la variabilidad en la práctica clínica, otras consecuencias, como la no administración del tratamiento más innovador o la decisión de desplazamiento a otra comunidad autónoma para recibir un tratamiento diferente.

Por otro lado, el informe destaca que, en la actualidad, más del 80% de las Guías de Práctica Clínica del SNS no están actualizadas. De forma paralela, las propias sociedades científicas publican sus guías y recomendaciones y GuíaSalud -organismo que aglutina todas las guías del SNS- propone un sistema metodológico de actualización de estos documentos que, actualmente, no se está llevando a cabo. Las consecuencias de esta negligencia son desastrosas para los pacientes, y, en algunas patologías (especialmente en las enfermedades raras y ultrararas) suponen la diferencia entre tener una mínima calidad de vida, y no tenerla.

“La observación de este escenario -asegura la directora general de la Fundación IDIS- hace imprescindible llevar a cabo actuaciones para facilitar a profesionales sanitarios, tomadores de decisiones, gestores, sociedades científicas y pacientes el acceso a la última información disponible en innovación de tecnología médica basada en la evidencia y homogeneidad de la práctica clínica”.

En este sentido, el informe propone una actualización continua de las Guías de Práctica Clínica del organismo oficial que las aglutina- GuiaSalud-, en colaboración con las sociedades científicas, de tal modo que haya un único punto de acceso. Asimismo, plantea la conveniencia de relacionar el proceso de actualización de la cartera de Servicios Comunes del SNS con la actualización de las propias guías, de manera que desde GuíaSalud se pueda conocer cuáles son objeto de actualización por la incorporación de alguna nueva tecnología a la cartera de servicios.