La Razón Solidaria
El disparo a un oso pardo en una cacería de jabalí en Palencia, sigue en investigación
Fueron los propios cazadores los que alertaron de que había sido alcanzado y había huido dejando un rastro de sangre
La polémica en torno al oso pardo que fue disparado esta semana durante una cacería de jabalí en Palencia sigue coleando. La Junta de Castilla y León inició una investigación para averiguar las circunstancias en las que el ejemplar, que sigue «desaparecido», fue disparado durante una cacería de jabalí en la reserva regional de Fuentes Carrionas en Palencia, que estaba autorizada pero se desarrollaba en una zona osera donde se debía extremar la precaución antes de disparar.
La Consejería de Medio Ambiente confirmó el miércoles que se está investigando «un presunto disparo a un ejemplar de oso pardo» en el transcurso de la cacería colectiva de jabalí en la Reserva Regional dentro del Parque Natural de la Montaña Palentina.
Fueron los propios cazadores que participaban en la batida los que alertaron de que un oso pardo había sido alcanzado por un disparo a última hora de la mañana del martes, que el animal había huido y que había dejado un rastro de sangre. Los hechos se pusieron en conocimiento del Jefe de Cuadrilla y de los responsables de la cacería, que procedieron a la suspensión inmediata de la misma e informaron a los responsables de la Junta, que, a su vez se lo comunicaron a la Guardia Civil.
En la tarde del mismo día se desplazó hasta el lugar personal veterinario y personal especializado de la Junta con perros de rastro junto con los agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y las patrullas oso de la Junta, con el objetivo de localizar al animal pero no tuvieron éxito.
Tanto la Guardia Civil como el personal veterinario de la Junta procedieron a la recogida de muestras de sangre, que serán enviadas al laboratorio esta misma mañana, para esclarecer si el ejemplar herido de bala es un oso pardo. Por su parte, los perros de rastro estuvieron también trabajando en el entorno de la mancha a batir y donde se encontraban los restos de sangre, pudiendo localizar y seguir el rastro del animal a lo largo de varios kilómetros hasta la entrada de la noche. Durante la mañana del miércoles se continuarán los trabajos de vigilancia y búsqueda de indicios con el objetivo de intentar localizar al animal.
Según explicó la Consejería de Medio Ambiente en un comunicado, la cacería se desarrolló en una zona de uso limitado B de acuerdo con la zonificación del parque natural, que no obliga a la realización de rastreos previos.
Pese a ello, de forma previa al desarrollo de la cacería, personal de la Junta realizó rastreos de forma específica en la mancha a batir y zonas colindantes sin que se pudieran localizar rastros de oso pardo. A pesar de los esfuerzos realizados todavía no han logrado averiguar su paradero.
De confirmarse los hechos, la Junta afirma que se trataría de una actuación muy grave, que considera inadmisible, y advierte que iniciará las acciones legales oportunas.
Desde la Junta se ha querido dejar claro que la actitud generalizada de los cazadores en este tipo de cacerías es correcta, atendiendo en todo momento las indicaciones de los responsables de la cacería.
En las próximas fechas, la Junta convocará a los responsables de las cuadrillas, alcaldes y juntas vecinales para valorar estos hechos y adoptar las medidas oportunas para evitar nuevamente episodios de este tipo.
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