Sanidad

Los urgenciólogos advierten de la insostenible situación de emergencias

Reclaman soluciones de futuro ya que atienden a hasta un 30% más de pacientes que en el año 2019

Las Urgencias se encuentran colapsadas
Las Urgencias se encuentran colapsadasAlberto R. RoldánLa Razón

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), que agrupa a más de 25.000 profesionales, advirtió ayer de la «complicada e insostenible situación que viven estos servicios desde 2019» y que va en aumento sin que el Gobierno de España y las comunidades autónomas apliquen soluciones de futuro para el sistema sanitario.

Los servicios de urgencias y emergencias cada vez atienden a más pacientes como consecuencia de la situación en la atención primaria, y a esto se añade el «hartazgo» de estos profesionales ante la falta de reconocimiento de su especialidad médica, que ya es una excepción global.

Actualmente, estos servicios atienden a un 20% más de pacientes de media –incluso un 30% en algunas regiones– respecto a cifras de 2019 y la previsión es que estos datos vayan en aumento.

El Semes quiso llamar la atención, una vez más, al Gobierno de Pedro Sánchezsobre la necesidad inmediata de rescatar a la Sanidad para evitar que nuestro país, en 5 años, se encuentre sin médicos en la base del sistema, para dar respuesta a todos los pacientes, y eso pasa por aprobar la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias mediante una Especialidad Primaria, que no solo dará el «merecido reconocimiento al valor del ejercicio de un colectivo de médicos con vocación que ejercen su labor con un compromiso y responsabilidad inquebrantables, incluso en situaciones de altísimo riesgo, como se ha puesto de manifiesto en los últimos años», sino que además, es la única que «hará posible la defensa del bien común que, en este caso, no es otro que el derecho a la salud de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país».

Consideran imprescindible el reconocimiento de su especialidad médica

El presidente de Semes, el doctor Tato Vázquez, avisó «al Gobierno y a las comunidades autónomas de la necesidad inmediata de la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias mediante una Especialidad Primaria, descartando fórmulas alternativas como un Área de Capacitación Específica, un ACE, que supondrían un sobrecoste para el sistema injustificable, tanto desde el punto de vista médico, como económico, legal o ético» y confió en el buen hacer de nuestros gobernantes.

Una de las principales razones por las que el sistema no puede decantarse por un ACE es la cuestión económica ya que creen que es mucho más costoso para el sistema y no solucionaría los problemas de recursos humanos actuales.

El doctor Vázquez puntualizó que «respecto a la cuestión económica, desde Semes instamos a los Gobiernos a analizar la comparativa económica entre ambas opciones donde se pone de manifiesto que la alternativa del ACE conllevaría un sobrecoste para cada comunidad autónoma de entre 90.746 y 226.864 euros por cada plaza de médico residente. Un absoluto despropósito desde el punto de la vista de la eficacia y la eficiencia ya que el objetivo de contar con urgenciólogos bien formados y suficientes se obtiene de manera óptima por la vía de la especialidad primaria».

Los estudiantes que quieren ejercer en este ámbito tienen que emigrar en estos momentos

Por otra parte, España continúa sin reconocer la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, al contrario que la mayoría de países, y privando al sistema de dar la formación adecuada a los médicos que trabajan en estos servicios.

En concreto, nuestro país no tiene reconocida la especialidad de medicina de urgencias y emergencias –solo aparece en el ámbito militar–, por lo que los estudiantes que quieran ejercer en este ámbito, o bien emigran o se ven forzados a estudiar otra especialidad –principalmente, medicina de familia– que nunca van a ejercer. De esta manera se permite una «dinámica perversa de mal uso de recursos públicos, invirtiendo en la formación de médicos que van a acabar trabajando en otros países o en campos para los que no se han formado debidamente contribuyendo, además, a la inflación de médicos de familia, teniendo un número de médicos de familia irreal, ya que muchos de ellos pasan por la especialidad obligados y sin intención de ejercerla, aumentando con ello al déficit actual de médicos para los centros de salud», señala el comunicado del Semes.