Inclusión laboral

El desempleo de personas con discapacidad se dispara

Se sitúa en el 22,5% frente al 14,7% de parados del resto de la población, lo que supone un incremento de 0,3 puntos respecto al año anterior

Una persona discapacitada en silla de ruedas trabaja como barista en una cafetería inclusiva
Una persona discapacitada en silla de ruedas trabaja como barista en una cafetería inclusivadreamstime

Resulta cuanto menos llamativo que en el autoproclamado Gobierno más social de la historia de España, los datos que tienen que ver con los colectivos más vulnerables sean tan negativos. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de paro de la población con discapacidad subió 0,3 puntos en 2021, con respecto al año anterior, y se situó en el 22,5%, frente al 14,7% de las personas sin discapacidad. El número de parados con discapacidad aumentó en 2.500 personas (un 1,7%) durante el año anterior, mientras que entre las personas sin discapacidad disminuyó un 3,2%.

Las 1,9 millones de personas con discapacidad que pueden trabajar en España suponen un 6,3% de la población total en edad laboral, según este informe. Aún así, esta cifra ha caído en unas 4.000 personas (un 0,2%) con respecto a las que se contabilizaron en 2020, según recoge Ep.

En relación a las cifras de empleo, las personas con discapacidad ocupadas en 2021, que, en este caso, sumaron 518.100 personas, experimentaron un aumento en 1.800 respecto al año anterior, es decir un crecimiento del 0,3%. Esto sitúa la tasa de actividad de este colectivo en un 34,6%, es decir, 43,1 puntos inferior a la de la población sin discapacidad.

En cuanto a las características de la población ocupada con discapacidad, son en su mayoría hombres (56,3%) de entre 45 y 64 años (69,3%), con formación e inserción laboral (61,3%) y con más de tres años de antigüedad en la empresa (71,6%). Más concretamente, el INE destaca que la tasa de actividad masculina superó en 2021 a la femenina en casi 10 puntos (82,6% frente a 72,8%). De hecho, la tasa de empleo de las mujeres con discapacidad aumentó 0,2 puntos respecto a 2020, mientras que la de los hombres se mantuvo.

También destaca que las mayores tasas de actividad en 2021 se dieron en el grupo de 25 a 44 años, pero se registraron aumentos con respecto al año anterior, entre los grupos de 16 a 24 años y de 25 a 44 años (3,8 y 0,8 puntos, respectivamente). Del mismo modo, indica que las personas con discapacidad auditiva presentaron las mayores tasas de actividad (55,5%), frente a las que tienen discapacidad intelectual, que, por su parte, registraron la tasa más baja, un 27,5%.

En este sentido, el instituto de estadística que ha elaborado el informe indica que los mayores aumentos de tasas de actividad se dieron entre las personas con discapacidades asociadas a los sistemas cardiovascular, inmunológico y respiratorio y trastorno mental. Por el contrario, los mayores descensos se registraron en los grupos de asociados al sistema auditivo y al sistema digestivo, metabólico y endocrino.

Sector servicios

Por otra parte, la encuesta recoge que la mayoría de los trabajadores con discapacidad en 2021 eran asalariados, tenían contrato indefinido, jornada completa y desempeñaban su actividad en el sector Servicios. Así, el 89,8% de las personas con discapacidad que trabajó lo hizo como asalariado (5,4 puntos más que las personas sin discapacidad). Y el 74,9% de los que trabajaban por cuenta ajena tenía contrato indefinido. El 81,6% de los ocupados con discapacidad trabajaba a jornada completa, una proporción inferior en cinco puntos a los que no tienen discapacidad. También subraya el informe que el 81,4% de los ocupados con discapacidad desempeñó su actividad en el sector Servicios, frente al 75,5% de quienes no tenían discapacidad.

Del mismo modo, apunta que el 23,3% de las personas con discapacidad ocupadas que cotizaron a la Seguridad Social en 2021 tenía algún tipo de reducción o bonificación . El porcentaje de asalariados con discapacidad con la modalidad de contrato específico de discapacidad fue del 23,2%. Las reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización y la contratación específica beneficiaron, sobre todo, a la población masculina, al grupo de edad de 16 a 44 años, a los grupos de discapacidad asociados a deficiencia Intelectual y Física y otras, y a las personas con grado de discapacidad del 75% o más.

Según los datos recogidos por el INE, de cada 100 personas en edad laboral, 12 percibieron una prestación durante 2021 y que, en el caso específico de las personas con discapacidad, el sistema público de prestaciones benefició a 1.288.500. De ellas, 263.400 eran activas.

Además, el 80,8% de las personas con discapacidad perceptoras de prestaciones, la recibió debido a una incapacidad laboral. Por su parte, el 3,2% lo hicieron exclusivamente en términos no contributivos, es decir, sin haber cotizado previamente por ellas. Finalmente, el estudio apunta que, el año pasado, el 16,2% de las personas con discapacidad (313.500) tenía también reconocida oficialmente la situación de dependencia.

Madrid y Murcia, las más inclusivas

Las mayores tasas de actividad del colectivo de personas con discapacidad en 2021 se dieron en Comunidad de Madrid (42,2%), Región de Murcia (41,9%) e islas Baleares (41,3%).

Por su parte, las menores se registraron en Canarias (25,6%), Galicia (28,8%) y Principado de Asturias (29,7%). Así, por ejemplo, Madrid se sitúa 7,6 puntos por encima de la media nacional (34,6%) y se coloca como la segunda de España con mejores datos, solo después de Ceuta y Melilla (53,5%).

La Comunidad de Madrid es además la tercera con un mayor número de personas con discapacidad en edad de trabajar (204.800), solo superada por Andalucía (378.800) y Cataluña (326.300).

Ayer mismo, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó destinar casi 80 millones de euros en ayudas para potenciar la integración laboral.