Accidente Espeleólogos en Marruecos

Acciones legales contra Marruecos y España por «un asesinato»

La Razón
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«¡Ha sido un asesinato!», afirmó uno de los jefes de la expedición, Pepe Morilla, y el único superviviente, Juan Bolívar, insiste: «Me lo mataron». Con esta crudeza afirman los alpinistas que van a interponer medidas judiciales contra el Gobierno de Marruecos y contra el español porque, como apuntan desde el Grupo de Socorro de la Federación Andaluza de Espeleología, «nuestras autoridades no han hecho todo lo necesario y todas las afirmaciones del Gobierno marroquí eran falsas», afirmó Antonio Ávila, el bombero que movilizó a este grupo espeleológico de emergencia. «Sentimos una impotencia muy grande». Así, Morilla insiste en que se produjo «una negligencia. Acusamos a los marroquíes por creer que su equipamiento era el adecuado para acometer el rescate y al español por creérselo». Los montañistas aseguran que «siempre se nos trató de negligentes, desde la primera funcionaria que nos atendió por teléfono que nos decía que íbamos bien preparados» hasta el Ejecutivo marroquí. De acuerdo con Morilla, en un primer momento «la embajada nos aseguró que iban a fletar un avión, pero el viceconsejero de Interior, al día siguiente, dice que lo han anulado porque los marroquíes tienen suficientes medios». Por todo esto, el responsable de la expedición lo tiene claro: «No va a quedar así, es un asesinato hecho por Marruecos y consentido por España, por Rajoy». En lo que se refiere a interponer acciones judiciales, sostienen que «se llevarán a cabo porque esto no puede quedar impune. Nosotros, como equipo, tenemos claro que vamos a ir por la vía judicial, pero las familias de los fallecidos aún no lo han decidido». Eso sí, Morilla resaltó que «el despacho del ex juez Garzón se ha ofrecido a llevar el caso». De acuerdo con Juan de Dios Pérez Villanueva, coordinador del club Ilíberis, existen tres niveles de responsabilidad: «El primero corresponde a los gendarmes que intentaron auxiliar a José Antonio y que son los menos responsables. El segundo y principal es el mando directo de estos jóvenes, el coronel que tras evaluar la situación no dispensó el material y el personal necesario». Por último, apunta al Gobierno de Marruecos, «que no aceptó la oferta española pero, del mismo modo, nuestro Gobierno también tiene culpa por no idear un plan B, como el que le propusimos nosotros –el del grupo de socorro que se había trasladado allí como turistas– y que me dijeron que apoyaron, pero no fue así».