Violencia de género

Los agentes que interrogaron al acusado del crimen de Liaño: "Estaba muy tranquilo y frío"

José Reñones está acusado de asesinar a su pareja y a su hija de 11 meses

Concentración de repulsa al asesinato de una mujer y su hija, el 19 de diciembre de 2021, en Liaño de Villaescusa, Cantabria (España).
Concentración de repulsa al asesinato de una mujer y su hija, el 19 de diciembre de 2021, en Liaño de Villaescusa, Cantabria (España).Juan Manuel Serrano ArceEuropa Press

Los agentes de la Guardia Civil que interrogaron a José Reñones, el acusado de asesinar a su pareja y a su hija de once meses en Liaño (Cantabria) en 2021, lo encontraron tranquilo, relajado, frío, sin mostrar emociones, la noche siguiente al doble crimen.

"Estuvo con tranquilidad, como si no fuera con él", ha dicho este miércoles en el juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Cantabria, uno de los tres agentes de la Policía Judicial que han declarado.

Los tres han coincidido en los mismos calificativos y en destacar la ausencia de emociones del acusado, que fue conducido a la Comandancia de la Guardia Civil para ser interrogado el 17 de diciembre de 2021, al día siguiente de los asesinatos y horas después del hallazgo de los dos cadáveres en el patio de la vivienda de Liaño, bajo una manta y unos palés.

Solo abandonó esa actitud para "mostrar enfado" cuando le hablaron que un vecino que le había situado en el lugar de los hechos, según los agentes, que han contado que elevó el tono de voz para decir: "si tiene una fotografía, va a ir detrás". "Su abogado se puso muy nervioso. Le dijo José, por favor rectifica", ha añadido uno de ellos.

El interrogatorio, han explicado, se interrumpió esa noche porque Reñones les dijo que era diabético y le estaba dando un bajón de azúcar pero, a su juicio, pudo ser "una estrategia" para detener la declaración.

Una patrulla le llevó entonces al hospital Valdecilla, de Santander, pero el informe de Urgencias es similar a los que se emiten cuando se envía un detenido para ser reconocido. Se recoge que tomaba insulina pero no que hubiera acudido porque se encontrara mareado, ha señalado uno de las guardias.

Este mismo agente ha recordado que la declaración se retomó al día siguiente y que el acusado mostró la misma "actitud fría". "Si a mi pasa, si me dicen que mi mujer y mi hija están muertas estaría destrozado", ha afirmado.

El acusado declaró a la Policía Judicial que había pasado la noche a la intemperie, en la senda verde que sale de un camino cercano a su casa, aunque ya en el municipio colindante de Astillero, sentado en una mesa de merendero viendo vídeos, informa Efe.