El artículo de Marina Castaño: "Soluciones para el clima"

La educación es la herramienta más adecuada que tenemos en la tarea de manejar el clima, o, mejor, ese cambio climático que todavía muchos cuestionan. Con demasiada frecuencia la educación superior se centra únicamente en los problemas en lugar de explorar soluciones a los muchos desafíos ambientales apremiantes del mundo. El resultado puede hacer que los jóvenes se sientan abrumados y deprimidos. En una universidad americana –de donde casi siempre parten grandes estudios e ideas para cuestiones fundamentales-, se diseñó el curso “Soluciones para un futuro sostenible y justo”.

Desde que se puso en marcha los matriculados han comprendido que "Abogar por una mejor educación del clima realmente nos prepara para cómo será el futuro del cambio climático". El objetivo es inspirar a los jóvenes y equiparlos con las herramientas necesarias para descubrir cuál es la mejor manera de actuar ahora mismo sin esperar qué se puede hacer a nivel de ciudad, estado o región para impulsar la situación. Aprovechando el éxito de este programa educacional, ya en la primavera de 2021 se puso a disposición una versión virtual única del curso en asociación con una organización sin fines de lucro Sustainable and Just Future con el objetivo de llevar el curso de soluciones a otras universidades de todo el mundo.

El objetivo es no obtener un diploma de escuela secundaria o un título universitario sin tener una comprensión básica de los sistemas ecológicos que nos mantienen vivos. Ver los impactos tangibles del curso es transformador para los jóvenes. Según encuestas realizadas por esta organización altruista, el 71% de los estudiantes han dicho que están o planean involucrarse en una organización o iniciativa ambiental gracias a las enseñanzas recibidas. Los asistentes al programa aseguraban ser personas diferentes, estando decididos a iniciar esta empresa común, consustancial a quienes poblamos la tierra, siendo que mantener espacio en la vida para ese cambio es lo más importante que se necesita llevar a cabo.

Por el momento, en universidades cercanas no hemos visto algo parecido. Sería importante seguir el ejemplo, porque en la primavera de la vida somos mucho más permeables a todo tipo de enseñanzas y todavía nos queda un punto de esperanza, lejos del escepticismo que aparece con los años de la edad madura.