"Ayudadme, que no lo cuento y voy a empezar a convulsionar"

Un vecino de Tomiño (Pontevedra) ha sido auxiliado por una patrulla de la Guardia Civil de la localidad, tras sufrir una reacción alérgica extremadamente grave que afecta a todo el organismo, conocida como shock anafiláctico. Una patrulla del cuerpo fue avisada alrededor de la medianoche para que acudiera al acuartelamiento donde una persona llamaba repetidamente a la puerta, visiblemente alterada y portando una jeringuilla.

Informó a los agentes de que padece el citado shock. Les decía: "Me queda poco, ayudarme que no lo cuento, voy a empezar a convulsionar…”, y manifestaba que la jeringuilla que portaba contenía una dosis de adrenalina.

Los agentes se pusieron en contacto con el Servicio Médico del 112:mientras enviaban una ambulancia,solicitaron que les pasaran el teléfono al enfermo, lo que era imposible ya que tenía la lengua visiblemente inflamada y no podía mantenerse de pie .

Ante la espera de la comunicación con un médico y de la ambulancia solicitada, los agentes optaron por administrarle la dosis de adrenalina, tras desinfectar la zona mediante el uso de su botiquín de la patrulla. Pasados unos veinte minutos, llegó la ambulancia que procedió a su reconocimiento. Estaba totalmente recuperado, dijo que ya se encontraba bien y que no deseaba ser trasladado a un centro hospitalario.