Pakistán no ha registrado ningún nuevo caso de polio en este país desde el pasado 10 de febrero e Islamabad espera poder controlar el virus en su territorio, uno de los pocos del mundo donde la enfermedad que provoca aún no ha sido erradicada y sigue siendo endémica, y donde el año pasado se registró un repunte de diagnósticos.

"Como resultado de las eficaces campañas contra la polio, no se ha reportado ningún nuevo caso del virus de la polio desde el 10 de febrero, cuando se informó del último", dijo este viernes a EFE el portavoz del programa de erradicación de la polio, Zulfiqar Babakhel.

En las primeras semanas de 2025, hasta el 10 de febrero, Pakistán informó de seis casos de esta enfermedad.

En 2024, este país asiático vivió un repunte de la polio con 74 casos notificados frente a los seis que se registraron en 2023.

Pakistán y Afganistán son los dos únicos países del mundo donde la polio no ha sido erradicada y sigue siendo una enfermedad endémica.

El país iniciará su próxima campaña de vacunación antipolio entre el 21 y el 27 de abril. Las autoridades prevén que, durante la campaña, 4,55 millones de niños sean vacunados contra el poliovirus que causa la enfermedad, que ataca el sistema nervioso y puede conllevar a la parálisis o incluso a la muerte.

Aunque afecta sobre todo a niños, puede ser contraída por cualquier persona que no haya sido vacunada.

Según Babakhel, 415.000 trabajadores contra la polio participarán en esta campaña que se extenderá, ya por parte de terceros, hasta el próximo 30 de abril.

El jueves, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, presidió una reunión de revisión sobre la erradicación de la polio en este país.

"Los esfuerzos de las agencias gubernamentales pertinentes, las organizaciones internacionales y los socios para lograr que Pakistán esté libre de polio son encomiables", dijo Sharif, según un comunicado de su Oficina.

El primer ministro pidió a las autoridades que garanticen que todos los niños menores de cinco años de Pakistán sean vacunados contra la polio en la próxima campaña de vacunación.

Sharif reconoció a los trabajadores antipolio y dijo que "están desempeñando un papel destacado en la lucha contra esta enfermedad a pesar de las difíciles circunstancias.

En las últimas décadas, cientos de agentes de policía y trabajadores de la salud han sido asesinados por insurgentes por administrar medicación contra la polio a niños en las provincias occidentales de Baluchistán y Khyber Pakhtunkhwa, ambas fronterizas con Afganistán y hoy sumidas de nuevo en la violencia.

Los esfuerzos del gobierno por erradicar el virus se han visto socavados por la desinformación y la oposición de algunos religiosos de línea dura que afirman que la inmunización es una estratagema extranjera para esterilizar a niños musulmanes o una tapadera para espías occidentales. EFE