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Arqueología

Aquellos años en los que vivimos con los neandertales

Nuestros antepasados se cruzaron con el hombre moderno en múltiples momentos durante un periodo de unos 30.000 años, según una investigación

Restos dentales de antepasados, en una de las múltiples investigaciones realizadas sobre nuestros antepasados / Efe
Restos dentales de antepasados, en una de las múltiples investigaciones realizadas sobre nuestros antepasados / Efelarazon

Los neandertales y antepasados de los humanos modernos se cruzaron en múltiples momentos durante un periodo de unos 30.000 años, según revela un estudio publicado por la revista «Nature» y recogido por Efe.

La investigación, desarrollada por la Universidad de Temple de Filadelfia (Estados Unidos), aborda la relación entre los neandertales de oeste de Eurasia y los «humanos anatómicamente modernos» que abandonaron África.

Para ello, los expertos efectuaron análisis genéticos a gran escala de fragmentos de ADN de neandertales presentes en humanos actuales del este de Asia y de Europa.

Constataron que los encuentros entre ambos grupos durante aquel periodo de algo más de 30.00 años han dejado una huella en los genomas de las poblaciones no africanas contemporáneas.

«Cuando los humanos anatómicamente modernos se dispersaron fuera de África, entraron en contacto e hibridaron con neandertales. El componente neandertal en el genoma de humanos modernos es ubicuo en poblaciones no africanas y, sin embargo, es cuantitativamente pequeño, representando una media de solo el 2 % de esos genomas», explican los autores en el texto.

Este patrón de ascendencia neandertal en modernos humanos, recuerdan, se ha interpretado hasta ahora como una evidencia de que hubo un solo periodo de mezcla, que ocurrió poco después de la salida de nuestros antepasados de África.

«No obstante, investigaciones posteriores han demostrado que la ascendencia neandertal es entre un 12 y un 20 % más alta en individuos modernos del este de Asia respecto a los de Europa», explican los autores, Fernando Villanea y Joshua Schraiber.

Ambos sostienen que los patrones de ADN de origen neandertal presentes en humanos modernos se explican mejor a través de la existencia de varios episodios de mestizaje ocurridos entre los neandertales y las poblaciones europeas y del este de Asia.

Los expertos concluyen que la recurrencia en los encuentros entre aquellos humanos y los neandertales encaja con la visión emergente que apunta a que las interacciones entre diferentes grupos de homínidos fueron frecuentes y más complejas de lo que se creía hasta ahora.