Estreno

Adiós a lo políticamente correcto con «Mamá contra corriente»

Cosmo estrena mañana una ácida comedia sobre la alta sociedad neoyorquina

Mamá Contra Corriente
Mamá Contra Corrientelarazon

Cosmo estrena mañana una ácida comedia sobre la alta sociedad neoyorquina

El valor de ser diferente, la amistad, la educación de los hijos o el inconformismo separan dos mundos bien diferenciados. El de los tratamientos de spa, vestidos glamurosos y pintauñas de color rosa. Cotilleos y lujos, rodeados de la avaricia que envuelven el poder de aparentar. Madres que, como define Jill Kargman en su novela «Momzillas», son «negligentes, dominantes, competitivas, moralistas y tristes». Habitan en el exclusivo barrio neoyorquino del Upper East Side y tienen una vida –aparentemente– perfecta. Se sienten como pez en el agua en un un mundo en el que Jill no termina de encajar.

Lo políticamente correcto no va con ella y por eso, en una versión satírica de sí misma, la actriz y escritora americana habla de su propia experiencia a través de «Mamá contra corriente», una divertida e hilarante comedia sobre la alta sociedad neoyorquina. Una crítica a la vida de ciertas mujeres de su entorno, a las cuáles conoce muy bien, y que aterriza mañana a las 22:00 horas en la parrilla de Cosmo. Jill Weber es una mujer con un gran sentido del humor, está felizmente casada y tiene tres maravillosos hijos. Además, vive en uno de los barrios más cotizados de la ciudad de los rascacielos, ¿que más puede pedir? Sin embargo, no todo es perfecto: atrapada en una vida en la que su sentido del humor no es visto con buenos ojos siente que no termina de encajar en su estiloso barrio y hay momentos en los que desearía volver a su antigua vida rodeada de gente «normal». Por suerte, Jill cuenta con el apoyo de su mejor amiga, Vanessa, quien aún no ha sido abducida por el ejército de madres que sólo parecen tener tiempo para tratamientos de belleza y la organización de eventos benéficos sin sentido que únicamente sirven para aparentar. Para Jill, «Vannesa es la fuerza de la puesta a tierra del espectáculo, quien la mantiene centrada y no susceptible a los encantos de un mundo material». Jill, se esforzará por mantenerse fiel a sí misma mientras trata de encajar en su nueva vida. Pero, ¿podrá conservar su personalidad y a la vez adaptarse a su nuevo entorno o acabará siendo una copia exacta del resto de familias pijas de su lujoso barrio?

Aunque la ostentosidad que las rodea es su motor de vida, no dejan de ser madres. Por ello, temas como la educación de los niños en una sociedad en la que las redes sociales se han incorporado a la vida cotidiana es otra de las grandes preocupaciones. «Me encantan las redes sociales, pero hay un lado muy pernicioso donde los niños ven una perfección proyectada de una vida fabulosa que es todo artificio», asegura Kargman que, en una comedia humorística de sí misma introduce anécdotas que le han sucedido a lo largo de su vida. «Me encanta, es tan catártico. Casi todo está arraigado en la realidad: las aplicaciones insanas de la escuela, coqueteando con amor en Brooklyn, aprender a conducir a mis treinta...». Y es que, con una mirada divertida se trata de una fuerte crítica a todo un estilo de vida con la que no pretende la burla sino el reflejo en forma de sátira de «mi forma de ver el mundo», afirma: «Tienes que lidiar con el hecho de tratar de encajar y ser más fuerte y seguro de ti mismo. Normalmente no pienso en mi como el «bicho raro». Creo que todo el mundo trata de ser «normal» signifique lo que signifique».