Estados Unidos

La Super Bowl registró un nuevo récord histórico de audiencia

El receptor de los Denver Broncos Trindon Holliday (centro) recibe un placaje de Jeremy Lane y Robert Turbin (dcha) de los Seattle Seahawks durante la final de la Super Bowl
El receptor de los Denver Broncos Trindon Holliday (centro) recibe un placaje de Jeremy Lane y Robert Turbin (dcha) de los Seattle Seahawks durante la final de la Super Bowllarazon

La Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) disputada el pasado domingo en Nueva Jersey (Estados Unidos), que se saldó con la abrumadora victoria de los Seahawks de Seattle sobre los Broncos de Denver, se ha coronado como la final más vista de la historia al lograr una cifra récord de espectadores de la televisión americana:111'5 millones de espectadores se concentraron delante de la pantalla para ver esta 48º edición. Los datos superan, así, todas las expectativas , que en un principio especulaban con que podría ser una de las finales menos vistas de los últimos años. Por su parte, uno de los mayores reclamos del evento, como es el intermedio, también se convirtió en el más seguido de todos los tiempos. El cantante Bruno Mars y el grupo californiano Red Hot Chilli Peppers coronaron la cita, que superó la actuación de Beyoncé del año pasado y la de Madonna en 2012.

Aprovechando el tirón, «New Girl» tuvo la fortuna de emitirse nada más acabar el partido y logró, gracias al efecto arrastre, marcar su mejores datos en los tres años que lleva en antena.

Por otro lado, la audiencia social también marcó un hito. Según datos ofrecidos por Twitter, durante el partido se enviaron casi 25 millones de «tuits», lo que también ganó a la reciente gala de los Grammy.

Respecto a la publicidad, otro de los grandes reclamos del evento, los 3 millones de euros que debían pagar los anunciantes por sólo 30 segundos no fueron un impedimento para que las grandes marcas se dieran cita un añosmás. Este año no hubo bromas crueles y las referencias sexuales se mantuvieron a un nivel mínimo. Los guiones incómodos prácticamente desaparecieron sustituyéndose por contenidos más aceptables para todos los públicos.