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Medio Ambiente

Copernicus certifica incendios forestales de la pasada primavera en Europa y otros puntos

En el Reino Unido las emisiones por el fuego fueron las segundas más altas desde 2003

Imagen del satélite Copernicus del fiordo Dickson Thomas MonahanThomas Monahan

Los incendios forestales en el noroeste de Europa registraron su mayor actividad a principios de abril pasado, de manera "particularmente intensa" en el Reino Unido donde las emisiones por el fuego fueron las segundas más altas desde 2003, según los últimos datos del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS).

El boletín del CAMS -que destaca a nivel global algunos de los incidentes significativos relacionados con la composición atmosférica durante la primavera boreal (marzo, abril y mayo) de 2025- recoge los datos del Sistema Global de Asimilación de Incendios (GFAS) con observaciones satelitales y muestra las columnas de humo de incendios forestales que afectaron al oeste de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

Además, señala los niveles "sin precedentes en este período del año" en Países Bajos, así como los grandes incendios forestales durante el mes de mayo en el este de Rusia, en el Distrito Federal del Lejano Oriente de este país, con los siniestros más graves en la República de Buriatia y el Krai de Zabaikalie -al este del lago Baikal-, así como en la República de Sajá, incluso dentro del Círculo Polar Ártico.

A finales del mes de mayo, la Agencia Federal Forestal de Rusia había informado de hasta 104 incendios forestales activos en una superficie de cerca de 1.100.000 hectáreas, con importantes columnas de humo que alcanzaron el noreste de China y el norte de Japón.

Además de las emisiones contaminantes del fuego, a finales de mayo CAMS observó un aumento estacional en la liberación y el transporte de polen de gramíneas y olivos en el sur de Europa, mientras que el de abedul alcanzó "niveles extremos" en el noreste, particularmente en Finlandia.

Las previsiones de Copernicus, en colaboración con el proyecto TRIGGER de la UE, reflejaron "la gravedad del evento de polen", con concentraciones superiores a los 800 granos de polen/m³ en el oeste del país escandinavo.

El director del CAMS, Laurence Rouil, ha precisado que los niveles extremadamente altos de polen "no son inusuales durante la primavera", pero la gravedad y extensión del episodio de este año demuestran "la importancia crucial del monitoreo atmosférico continuo", que proporciona "información esencial para minimizar el impacto en la salud, especialmente en las poblaciones vulnerables".

Copernicus también incluye en su boletín el registro de los incendios en la misma época en Canadá, en las provincias de Manitoba y Saskatchewan, que produjeron grandes columnas de humo y actividad de pirocumulonimbos al otro lado del Atlántico.

Este tipo de nubes se forma cuando un incendio forestal arde con calor e intensidad excepcionales, generando suficiente energía térmica para impulsar humo, cenizas y humedad a la atmósfera, desde donde potentes corrientes en chorro pueden transportar el humo a largas distancias.

Las columnas de humo de estos incendios forestales y sus emisiones provocaron la evacuación de más de 25.000 personas de sus hogares, al afectar a la calidad del aire en Canadá y en parte de Estados Unidos.

Además, el servicio europeo certificó que las emisiones cruzaron el Atlántico Norte y llegaron a Europa en un primer momento entre el 18 y 19 de mayo, afectando a la península ibérica y la región del Mediterráneo hasta Grecia y, posteriormente el 1 de junio, al noroeste del continente.

Igualmente, el CAMS ha aportado información sobre la "contaminación persistente" en el sur de Asia con altos niveles de partículas PM2.5 que afectaron a importantes ciudades como Nueva Delhi (India), Katmandú (Nepal) e Islamabad (Pakistán).

Las condiciones atmosféricas, junto a las emisiones antropogénicas entre otras causas por los incendios agrícolas, provocaron que la contaminación "se viera aún más atrapada por la topografía del Himalaya", lo que hizo que la región fuera "especialmente propensa a una situación prolongada de mala calidad del aire".

El inicio de la temporada de incendios en los países del Asia suroriental en abril contribuyó a aumentar la preocupación por la degradación en la calidad del aire con "impactos notables" en Tailandia, Laos y Vietnam, informa Efe.