Nuevo estudio
Una crianza sin afecto puede derivar en adicciones
La ausencia de una estructura familiar tiene consecuencias graves para los hijos
Según un estudio realizado por la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) y el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón el nivel de afecto, comunicación y control en la crianza está relacionado con la predisposición a las adicciones entre los adolescentes. Para llevar a esta conclusión se ha estudiado la elación entre los rasgos de personalidad de los adolescentes y los estilos de crianza con el riesgo de desarrollar alguna adicción a sustancias. De este modo se ha concluido que, por ejemplo, los hijos de familias con menor estructura y mayor indiferencia por parte de los progenitores presentan más riesgo de desarrollar adicciones.
Para ello, se han estudiado a 397 adolescentes de 3º y 4º de la ESO de cinco institutos de la provincia de Castellón y sus resultados acaban de ser publicados en la revista científica internacional «Brain Sciences». El investigador de la Escuela Internacional de Doctorado CEU (CEINDO), Francesc Rodríguez Ruiz, explicó, según recoge Europa Press, que ha detectado «una relación directa entre ciertos rasgos de personalidad y el riesgo de abuso de sustancias a edades tempranas. Así, los adolescentes que no desarrollan adicciones presentaron puntuaciones más altas en responsabilidad, extraversión y amabilidad, y puntaciones más bajas en inestabilidad emocional».
Las psiquiatras del área de salud mental infanto-juvenil del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, Irene Escamilla y Nerea Juan, autoras principales del artículo, destacan la importancia del papel de la familia en el desarrollo de trastornos mentales. Escamilla asevera que los estilos de crianza también son «decisivos» en el consumo de sustancias ya que los adolescentes de familias con menor estructura y mayor indiferencia por parte de los progenitores presentan más riesgo de desarrollar adicciones.
Por su parte, la psiquiatra Nerea Juan indica a Ep que «los resultados del estudio muestran como factor protector de los trastornos por consumo de sustancias las crianzas que transmiten más afecto y mantienen una comunicación constante con los adolescentes».
Entre los hallazgos del estudio también se destaca que el paso del uso a la adicción de sustancias ya se ha producido entre los 13 y los 14 años, por lo que «la prevención debe realizarse antes de estas edades, mediante intervenciones especializadas sobre familiares o cuidadores de adolescentes con problemas de carácter» asegura el profesor de la CEU UCH Gonzalo Haro, director de la tesis doctoral de Francesc Rodríguez y psiquiatra del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón.
La investigación revela, además, diferencias según el tipo de adicción en la influencia de la interacción entre la personalidad de los adolescentes y el estilo de crianza de sus familias en el desarrollo de adicciones. En el caso de la adicción a sustancias, la personalidad del adolescente está más alterada, mientras que en la adicción a los videojuegos, la estructura o indiferencia familiar pierde importancia frente al afecto y la comunicación.
✕
Accede a tu cuenta para comentar