¿Cuáles son las obligaciones de los musulmanes durante el Ramadán?

El próximo día 10 comienza el mes sagrado de los musulmanes, el Ramadán, que conmemora el momento en el que Alá reveló el Corán al profeta Mahoma. Desde el exterior del Islam, se visualiza como un periodo de ayuno durante una serie de horas del día y determinados rezos, pero su significación es mucho más importante para los fieles de esta religión.

Es cierto que millones de musulmanes alrededor del mundo llevan a cabo el ayuno desde el amanecer al atardecer y que, durante este periodo, también se abstienen de mantener relaciones sexuales. El alcohol, que está prohibido de forma general, aunque empieza a haber una cierta tolerancia, durante el Ramadán es un producto que debe ser ignorado.

Sin embargo, el fin espiritual es el de lograr un acercamiento a Alá mediante la oración y la realización acciones desinteresadas y bien intencionadas hacia los demás, además de abstenerse de mentir, cotillear o pelear. Esto último no reza para los terroristas yihadistas que, en algunas ocasiones, han promovido una intensificación de sus atentados con desigual resultado. Hablar a estos sujetos de auto meditación y amor hacia el prójimo es como pedirle a la serpiente que te muerde que no te inocule su veneno.

Durante este mes, la comunidad musulmana estrecha sus lazos, las mezquitas están repletas de fieles para llevar a cabo las oraciones. De hecho, se rompe el ayuno en sociedad. Las familias se reúnen para desayunar antes de la primera oración del día (fajr) o para romper el ayuno tras la oración del atardecer (maghreb).

Finalizado el Ramadán, durante tres días se celebra la fiesta de ruptura del ayuno (Eid al-Fitr) que comienza con las oraciones comunitarias al amanecer. En un ambiente festivo, como las Navidades de los cristianos, se celebran comidas y reuniones familiares, algunos venidos desde la emigración, se reza y se intercambian intercambiar regalos.

Del ayuno están exceptuadas las personas enfermas, las mujeres embarazadas, los ancianas y, en algunos casos, tasados, pueden romperlo, pero deben recuperar esos días a lo largo del año.

Cada año, cuando se acerca el primer cuarto creciente del noveno mes lunar, un comité de clérigos musulmanes se encargan de avistamiento de la Luna y marcan el día en que debe comenzar el Ramadán. El día exacto de comienzo se anuncia oficialmente en el momento en que la luna creciente del noveno mes aparece. No disponen de mucho tiempo, ya que a veces la luz no es muy intensa.