Productos de Lidl

Para mí, el aroma del otoño viene en un bote de Lidl y huele a pistacho

La cosmética viral de Lidl, la moda de Zara o la decoración de Ikea compiten por el bolsillo del consumidor con una avalancha de productos a precios de derribo que arrasan en las tiendas

⁠Ni thermomix ni freidora de aire: la novedad de Lidl que está revolucionando el mercado a un precio increíble
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La cesta de la compra semanal se ha transformado en una auténtica caza de tesoros. Lo que antes era un mero trámite para llenar la despensa es ahora una expedición por los pasillos en busca de chollos que van mucho más allá de la alimentación. Las grandes cadenas de supermercados han abierto nuevos frentes de batalla en terrenos tan competidos como la cosmética, la decoración del hogar e incluso la moda, lanzando productos que a menudo se convierten en fenómenos virales.

De hecho, la estrategia es clara y se repite en todos los competidores: ofrecer productos virales a precios imbatibles. Se trata de pequeños caprichos que alegran el día a día sin suponer un gran desembolso. Un buen ejemplo son las flores de otoño que Aldi ha puesto a la venta por menos de dos euros, o los aperitivos con un toque diferente, como las tortitas de maíz con especias de Mercadona, que tampoco alcanzan ese precio. Siguiendo esta misma línea, la cadena valenciana también ha logrado un gran éxito con un snack saludable ideal para dietas, que se ha convertido en otra de sus referencias virales.

En este terreno, la batalla por el neceser es especialmente encarnizada. Mercadona, un gigante consolidado en la cosmética de bajo coste, mantiene su pulso con geles que se hacen virales por menos de dos euros y brumas faciales con colágeno que no llegan a los cuatro. La respuesta de Lidl no se ha hecho esperar, con una nueva colección de geles de ducha con aromas tan sugerentes como pistacho, mandorla o limoncello por apenas 1,43 euros la unidad, una novedad que demuestra la intensidad de esta competencia.

El hogar y el armario, nuevos frentes de la guerra de precios

Asimismo, la funcionalidad y el orden se han convertido en otro de los grandes reclamos para atraer clientes. La idea de mantener el orden en casa sin gastar una fortuna es la base de lanzamientos como las cajas de ordenación de Lidl, disponibles por menos de quince euros, o el práctico accesorio de Ikea para organizar el cuarto de baño, cuyo precio no supera los seis euros.

Por otro lado, esta dinámica de precios ajustados se ha contagiado al sector textil, permitiendo renovar el armario de otoño con un presupuesto limitado. Un ejemplo claro es la propuesta de Zara, que ofrece una de sus faldas de temporada por menos de treinta euros. Incluso dar un toque verde al hogar es ahora más asequible, con plantas de interior en los lineales de Lidl que en algunos casos se pueden adquirir por menos de ocho euros. Un claro ejemplo de esta tendencia es la popularidad de una planta de Lidl que ayuda a respirar mejor, combinando decoración y bienestar por un precio mínimo.

Incluso en la sección de alimentación, el concepto se refina para ofrecer productos gourmet más asequibles. Lidl, por ejemplo, ha reforzado su oferta con salmón ahumado por un precio inferior a los seis euros, consolidando un modelo de negocio en el que cada rincón del supermercado esconde una oportunidad para el consumidor.