Un detenido por matar a una mujer en Pontevedra en un conflicto por drogas

Al entrar en una infravivienda habitada por okupas del barrio de Estribela en Pontevedra el lunes poco antes de las 5 y media de la mañana, un chico ha encontrado a una mujer de 33 años muerta en el suelo llena de sangre y, junto a ella, a un hombre de unos 50 años, también ensangrentado, diciendo: "Fódase, pa. Fodáse, pa. (Jódase. Jódase)". La primera persona que ha alertado de la muerte de esta joven se había despertado temprano para ir a trabajar en las descargas cuando escuchó a Esteban, el novio de la víctima, pidiendo ayuda por la calle cerca de la parroquia de Lourizán.

Al no llevar su teléfono encima, el chico ha decidido entrar a la infravivienda situada en la calle Cunchidos número 29. Allí ha hallado a la víctima y a su presunto asesino, contaron varios vecinos de Estribela a «La voz de Galicia». La Policía Nacional ha confirmado que no había ningún tipo de relación sentimental entre la mujer fallecida y el hombre detenido. La víctima ha perdido la vida por heridas de arma blanca, aunque también recibió fuertes golpes, en esta infravivienda habitada por okupas en Estribela, cerca del municipio de Marín. Cuando llegó al trabajo, el chico que encontró a la víctima y a su presunto asesino alertó a sus compañeros de trabajo y llamaron a la Policía Local de Pontevedra el lunes a las 5:28 de la mañana.

Tras llegar al lugar del crimen, los agentes municipales han detenido al sospechoso de haberla asesinado por una deuda relacionada con las drogas. El personal sanitario de la ambulancia de soporte vital avanzado que llegó al lugar sólo pudieron certificar su fallecimiento. La Policía Nacional de Pontevedra se hizo cargo de la investigación, confirmó que no se trata de un caso de violencia machista y apuntó a un conflicto relacionado con la compra-venta de drogas.

Los agentes de la policía científica han trabajado el lunes en el inmueble hasta el mediodía para recopilar pruebas. Varias patrullas interrogaron a los vecinos de Estribela en las calles cercanas. Al terminar las primeras pesquisas, la casa fue precintada por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Varios vecinos del lugar aseguraron que la casa donde ocurrió el trágico suceso es una infravivienda frecuentada desde hace años por gente marginal que pide limosna o hace de gorrilla en zonas de aparcamiento, han contado a "El faro de Vigo". Su propietaria, Teresa, falleció y la vivienda quedó deshabitada.

Poco después del aviso, los agentes municipales ha logrado localizar y arrestar al presunto asesino. La Policía Nacional se ha hecho cargo de su custodia mientras continúa investigando las causas del homicidio de la mujer. Los primeros datos apuntan a que el hombre atacó a la mujer por un asunto relacionado con las drogas. La mujer fue apuñalada y tenía la cabeza destrozada por los golpes que le propinó el presunto asesino en esta precaria vivenda okupada.

«Fue un escabechina», aseguraron varios vecinos a «El Faro de Vigo». El hombre de unos 50 años detenido no vivía en esa casa. La infravivienda tiene un muro de dos metros de alto y el patio lleno de basura. La víctima y su pareja acudían a diario a trabajar como aparcacoches en el parking público cerca de allí en la Escuela Naval Militar de Marín.